«Podemos hacer aportaciones en otros muchos campos»

P. Seoane OURENSE/LA VOZ.

OURENSE

Esta agrupación profesional se ha estrenado con cursos de formación para condenados por delitos de tráfico

02 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Reivindicar la figura del criminólogo es una de las funciones de la recién creada asociación gallega en la que se integran licenciados en esta especialidad. Felipe Pavón (Johannesburgo, 1970) es su primer presidente.

-¿Quién es criminólogo?

-La Universidad de Santiago tiene desde hace años un diploma propio de Criminología que permite acceder, tras un curso puente, al segundo ciclo para completar la carrera. Nuestra formación es multidisciplinar y toca materias como psicología, sociología, derecho y aspectos médicos, entre otros. Todo gira en torno a tres elementos: delito, delincuente y víctima.

-¿Es una formación reservada para personas que piensen en trabajar en cuerpos de seguridad?

-La verdad es que hubo un momento en que, como me ocurrió a mi, acudíamos a la universidad personas que ya trabajábamos en algún cuerpo policial, o en instituciones penitenciarias. El 80% del alumnado tuvo ese origen durante mucho tiempo, pero ahora, de unos años a esta parte, ya aparece gente joven que opta por la carrera sin tener esa vinculación profesional previa.

-De todos modos, la salidas profesionales parecen muy limitadas...

-Es una formación muy específica, pero creemos que existen campos en los que apenas se ha pedido nuestra intervención y en los que podemos hacer aportaciones de interés general.

-¿Por ejemplo?

-En áreas concretas de la mediación extrajudicial, del ámbito penal, podemos intervenir. También en la elaboración de informes de parte para documentar y analizar órdenes de alejamiento, o para proponer mejoras concretas en beneficio de personas que hayan superado fases de toxicomanía y estén en proceso de rehabilitación. Creemos que incluso en aspectos como el urbanismo podríamos hacer aportaciones desde el punto de vista sociológico, en cuanto al ordenamiento de barrios para evitar concentraciones de personas que resulten potencialmente conflictivas.

-Se han estrenado como colectivo en la organización de cursos para personas condenadas por delitos de tráfico a penas consistentes en trabajos en beneficio de la comunidad.

-La experiencia ha sido muy interesante. Hemos trabajado con personas que aceptaron formarse para enfocar su vida de otra manera. Lo fundamental era concienciarlos sobre la gravedad de su proceder. La respuesta ha sido francamente positiva.