Alexia Muíños ha sido una de las figuras destacadas de la primera mitad de las Xociviga participando en los debates realizados sobre la situación de las mujeres en el sector audiovisual gallego. Una realidad que ella como directora, guionista y actriz conoce bien, aunque en la actualidad comparta la residencia en su Coruña natal con la que tiene en Barcelona donde desarrolla buena parte de su trabajo.
-¿Hay mucha diferencia de trabajar aquí o en Cataluña?
-Yo no establecería diferencias en cuanto al nivel creativo y, si me apuras, no nos ganan ni en el número de producciones. Quizá la diferencia está en que allí el apoyo institucional está mucho más asentado y hay organismos específicos como Catafilms, dependientes de la Generalitat que llevan muchos años dando muy buenos resultados. Aquí el audiovisual gallego ha hecho milagros en los últimos 20 años, pero ahora es un momento muy crítico para obtener crédito bancario y aquí el apoyo institucional está muy poco consolidado. Es un momento delicado.
-Su última película está seleccionada para ocho festivales de todo el mundo ¿se siente en la cresta del éxito?
-Para nada. Mi preocupación ahora es sacar adelante la segunda, pero encontrar productores, sobre todo si eres mujer, es muy complicado.
-¿Por qué?
-No es por el coste, desde luego. Las películas hechas por mujeres suelen ser de corto presupuesto, historias pegadas a la realidad que no necesitan guerras interestelares. Algunos dicen que es autocensura, yo creo que es sentido práctico.