Niños y mayores disfrutaron con la segunda edición del mercado medieval que durará hasta mañana con diferentes espectáculos, artesanía y comida
16 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.«Voy vestido de rey Arthur», aclara Samuel. Y ciertamente que lo va. Con malla, armadura, capucha y una espada, blandida con firmeza por si algún malvado impostor osa usurparle de nuevo el reino mientras el se emplea en las Cruzadas. Samuel tiene ocho años y es un gran aficionado a los juegos medievales, sobre todo los virtuales, así que el Mercado Medieval que se celebra este fin de semana en A Rúa le parece perfecto.
Ha venido con sus padres desde Ourense a pasar el fin de semana y participa con el mismo entusiasmo que el resto de niños que ayer ocupaban las calles del barrio de Fontei. Pero contra lo que se pueda pensar, esta no es una fiesta para pequeños, y si no que se lo pregunten a los mayores que no dudaban en caracterizarse para ir a dar una vuelta, comprar artesanía, jabones, probar dulces o incluso atreverse con combinados que a lo mejor en la Edad Media no eran muy populares (improbable el mojito en una época en la que el ron aún no se había inventado) pero que servirán para prolongar jornadas en las que además acompañará el tiempo.
Hará sol domingo y lunes, así que los espectáculos callejeros que incluye el programa tendrán un buen aliado en las temperaturas previstas, de hasta veinticinco grados. Una de las citas es con la cetrería, de la que habrá una exhibición hoy y mañana a la una de la tarde con aliciente añadido: será la primera vez para uno de los búhos que se prepara para volar. Aún no tiene nombre, pero su dueño no descarta llamarlo Rúa si hoy se luce en su estreno. Y durante el resto del día lo ya anunciado, teatro, música y comida, lo esencial para disfrutar de un evento donde lo más importante es participar. Venir a mirar también vale, pero si acompañamos la visita con un atuendo adecuado la cosa gana. Y sin tener que molestarse mucho ya que en la propia feria alquilan los trajes, ya sean de princesa, noble o plebeyo. Eso sí, todos al mismo precio, que para diferencias sociales ya estaba la Edad Media, la de verdad, claro.?