Como cabía esperar, la crisis económica ha mermado también la capacidad de inversión de las administraciones públicas. El recorte de ingresos ha limitado la capacidad de desarrollar nuevos proyectos, hasta el punto de que, en el caso de la provincia, en los primeros tres meses de este año la caída en la licitación con respecto al mismo período del ejercicio anterior ha sido de un 28%.
Así lo revela una estadística que hizo pública ayer la Federación Gallega de la Construcción y en la que se evidencia que tanto la Xunta como el gobierno central o los concellos han reducido notablemente sus compromisos inversores en Ourense.
Si la suma de todos los proyectos que salieron a concurso en el primer trimestre del año 2009 supusieron 109 millones de euros, en este año la cifra se quedó en 30,8 millones.
El gobierno gallego mantiene su línea descendente desde hace ya algunos meses, pero es especialmente significativo desde que arrancó este 2010 -el primer presupuesto que ejecuta el ejecutivo de Feijoo- ya que pasó de 13,5 millones de euros de enero a marzo del pasado año a los 4,3 millones del mismo período de esta anualidad. Algo similar se constata con la licitación efectuada por el gobierno central ya que de los 47 millones del pasado año se ha caído a los 8,1 millones de este año.
Plan E
La estadística de la Federación Gallea de la Construcción también revela que los ayuntamientos han visto mermar su capacidad de inversión en obra pública como consecuencia de la finalización de los proyectos que fueron financiados en su día con cargo a la partida extraordinaria del Plan E. De ahí que se haya pasado de los 42,2 millones del primer trimestre del 2009 a los 14,3 que se contabilizan un año después.
Por otra parte, la provincia mantiene la tónica habitual de la inversión gallega en los últimos años. Ourense se sitúa a la cola de Galicia en licitación de nuevos proyectos de obra, tanto en las cifras globales como en términos porcentuales.