La Consellería de Educación está planteándose llevar a cabo una reestructuración de comedores en ocho colegios de la provincia. Mientras los sindicatos señalan que se suprimirá este servicio y que irán al paro los profesionales que los atienden, la consellería aseguró ayer que de momento no hay nada y cuando lo haya, no existirá ninguna supresión de comedores.
La idea consiste, según Educación, en suprimir los cocineros y poner en marcha un servicio de cátering porque se trata de comedores con pocos alumnos, dice la Xunta, y en ese caso, tampoco se prescindiría de la mayor parte de los cocineros porque si son personal fijo, Educación expone que no irán al paro.
Los colegios que posiblemente se verán afectados son los de Baltar, Beariz, O Bolo, Calvos de Randín, Xunqueira de Espadañedo, Montederramo-Manzaneda, Medeiros y Muíños. Se trata de comedores que cuentan con diversas cifras de comensales, no más de 30 que comen allí cada día lectivo, un servicio del que se benefician los escolares que utilizan el transporte escolar.
Acabar con esos ocho comedores supondrá, desconfían los sindicatos, prescindir del servicio profesional de ocho cocineros al menos, personas que tienen mediana edad y que podrían tener problemas para encontrar de nuevo trabajo.
La polémica está una vez más servida porque los sindicatos no ven con buenos ojos esta medida que, según la consellería de Educación, aún no se ha tocado porque tendrá que pasar por la mesa sectorial. «Non se vai pechar nin un só comedor e ningún neno vai quedar sen comer», se asegura desde la consellería de Educación.
Sin ayudantes de cocina
En esa propuesta de la consellería también se contempla llevar a cabo la supresión de ayudantes de cocina y se habla de los comedores de los colegios de Castrelo de Miño, Cortegada, Cualedro, A Merca, Luíntra, Rairiz de Veiga, Ventas da Barreira, San Amaro y el IES Castro de Baroncelli, de Verín. Dicha reducción supondrá prescindir de nueve trabajadores, dicen los sindicatos.