Mes y medio después del apagón analógico en A Veiga de Valdeorras (fue el 18 de enero) algunos de los vecinos del pueblo de Corexido continúan sin tener señal de televisión digital terrestre.
Son alrededor de una veintena de personas que, según explica Luciano Porto, ya han llevado sus quejas al Concello hasta en tres ocasiones. «O alcalde dinos que vai falar coa Xunta, pero seguimos igual», explica el hombre. La solución que ha recibido por parte del gobierno local es la de que cada casa compre su propia antena, lo que supone, según Porto, un desembolso de 300 euros por aparato, algo a lo que los vecinos se niegan.
Mientras, los afectados se resignan a no poder ver la televisión, en un pueblo en el que veían el apagón analógico su oportunidad para disfrutar de una buena señal. Y es que la señal de la televisión tradicional llega de manera deficiente a esa zona, por lo que la imagen aparece con neblina. «A primeira e a galega vense moi mal», comentaba Porto ya el pasado 19 de enero, cuando denunciaba la situación. Varias semanas después, sigue con la misma reivindicación.
La crítica es compartida por el líder local del PSOE, Fernando Fernández, quien considera que el Concello no está haciendo su papel en este proceso. «É o goberno local o que ten que chamar á Xunta e reclamar que se solucione a situación», dice.
Por su parte, el alcalde, Edesio Yáñez, asegura que el problema se circunscribe a un sólo vecino y que la única solución que le dan desde la administración autonómica «é que este veciño instale unha antena parabólica, porque xa se puxeron dous repetidores e o sinal non lle entra», dice.