La delegación en materia de tráfico que el Concello de A Rúa hizo en la Guardia Civil ha generado numerosas quejas entre los vecinos por la continua presencia policial por sus calles, con controles que consideran «exagerados» por su frecuencia.
Así, en las últimas semanas se les ha visto con frecuencia en la zona de las monjas a la hora de la salida del colegio; o haciendo controles de alcoholemia en las inmediaciones de un céntrico supermercado (a medio camino en la ruta entre los bares del municipio). Muchos achacan esta presencia a un afán «meramente recaudatorio» y «en absoluto preventivo».
Es por ello que un grupo de hosteleros ha decidido llevar sus reivindicaciones al Concello, gobernado por Luis Fernández Gudiña, ante lo que consideran una situación de «acoso» que está mermando su clientela. La queja es apoyada por un sector vecinal.
Según había explicado el regidor en un pleno, la situación se mantendrá hasta que se aumente la plantilla de la Policía Local. Las pruebas de selección de los dos nuevos agentes (que se unirán a los dos ya existentes) se hicieron hace meses, y ahora están realizando su período formativo en A Estrada. Está previsto que comiencen a desarrollar su tarea en A Rúa antes del verano.