Valdeorras se integrará en un área sanitaria de gestión integrada que abarcará toda la provincia ourensana. El PP confirmó ayer en la comisión de Sanidade del Parlamento esta decisión. Su portavoz, Rosendo Fernández, explicó que la medida se toma para racionalizar la gestión y que ello no afectará a la atención que reciben los pacientes del oriente ourensano. Sin embargo, PSOE y BNG temen lo contrario.
Aunque la supresión del área sanitaria valdeorresa estaba en la agenda del gobierno autonómico, ni la conselleira de Sanidade ni ningún otro cargo político la habían confirmado tajantemente aún. Tuvo que ser ayer, durante el debate de dos proposiciones de ley presentadas por PSOE y BNG en defensa de su mantenimiento, cuando se disiparon las dudas.
El ourensano Rosendo Fernández explicó, como portavoz del PP, que se creará un área de gestión integrada pero matizó que «ninguén quere quitar nada aos cidadáns». La calidad de la atención que reciben los ciudadanos será incluso mayor porque, según dijo, se mejorará la gestión sanitaria. El diputado del PP dijo que los recelos de PSOE y BNG ante esta decisión tiene un componente geográfico y político y explicó que esta medida ya se ha tomado en otras comunidades autónomas. «O que quere aplicar o PP non é nada novo», dijo. Además Fernández sacó a relucir un estudio fechado a 31 de diciembre de 2007 y encargado por el bipartito en el que ya se preveía la división provincial de las áreas sanitarias.
Socialistas y nacionalistas respondieron que se trataba de una propuesta de la consultora encargada de redactar el estudio y que tal medida no fue aplicada ni tenida en cuenta. Tareixa Paz, del BNG, dijo que la integración de Valdeorras en el área sanitaria ourensana debilitará al hospital de O Barco porque «sería inevitable que o peixe grande non acabe engulindo ao peixe pequeno».
Carmen Acuña, del PSOE, añadió que los problemas para contratar especialistas en Valdeorras se pueden ver agravados puesto que las recientes carencias de personal se solucionaron con listas de contratación propias para el área sanitaria. «Podería ocorrer que se desmantelase O Barco para solucionar as carencias de capital», aventuró la política socialista. Acuña dijo que para los intereses de Valdeorras sería incluso más útil integrarse en un área sanitaria gestionada desde Monforte o desde El Bierzo que desde Ourense. En esa misma línea se manifestó Tareixa Paz, que explicó que el centro de gestión del área estará a más de 130 kilómetros de algunos municipios de la zona.
Tanto socialistas como nacionalistas rechazaron, tras una acalorada discusión fuera de los micros, una enmienda del PP a su proposición no de ley. En ella se incluía la advertencia de tener en cuenta los artículos 67 y 68 de la Lei de Saúde, que básicamente establecen la necesidad de organizar territorialmente las áreas en función de las necesidades de los pacientes. PSOE y BNG rechazaron este punto porque dijeron que en las decisiones gubernamentales debe sobreentenderse el respeto a la ley y la socialista Acuña consideró la propuesta como una ofensa a Valdeorras.