Con una sentada en medio de la carretera o una acción de parecidas características, los vecinos del pueblo petinés de Portomourisco pretenden paralizar las obras de instalación de una depuradora en el lugar. Aunque aseguran no estar en contra del proyecto, quieren que se ubique a mayor distancia respecto a las casas, según explica su portavoz, Daniel Álvarez. «Acudimos a todos los organismos oficiales, pero nada», dice, añadiendo que «ni siquiera el Concello está con nosotros». Es por ello que serán ellos los que traten de paralizar el proyecto, «porque una vez que se instale ya no habrá nada que hacer», dice.
Ayer los vecinos ya se opusieron a la descarga de la depuradora. «Iban a dejarla en una finca privada, pero el dueño no les dejó y sin su permiso no podían hacerlo», explica Álvarez. Finalmente la instalación quedó en otra finca, «del mismo propietario, pero más alejada del pueblo», añade.
Esta mañana
Según los datos que manejan los vecinos, la intención de la empresa encargada de la obra es iniciar los trabajos a lo largo del día de hoy, por lo que anuncian que tratarán de evitarlo. «Vamos a estar pendientes de la llegada de los obreros, porque suponemos que llegarán con la máquina para transportar la depuradora hasta el sitio; y entonces haremos una sentada en medio de la carretera para evitar que pase por allí», explica Álvarez.