Miles de personas se acercaban hasta Celanova para ver a la Reina, que acudía a la villa para hacer entrega del premio Europa Nostra por la reforma del monasterio
14 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La del 24 de mayo de 1.984 fue una jornada histórica para los vecinos de Celanova. Y por dos motivos más que evidentes: por la entrega del premio Europa Nostra en reconocimiento al excelente trabajo de rehabilitación e intervención en el conjunto monumental del monasterio de San Rosendo, por un lado, y por ser la Reina doña Sofía la encargada de presidir la entrega de tan importante galardón. Día de fiesta aquel que vio como la villa se llenaba de miles de personas, entre los que destacaban los escolares de toda la comarca, que querían ver a la Reina y participar de la jornada festiva.
El presidente de la Xunta, Xerardo Fernández Albor, el delegado del Gobierno en Galicia, Domingo García Sabell, y el alcalde de Celanova, Gregorio Álvarez Medela, recibían a Doña Sofía al pie del helicóptero en que hizo el viaje entre Compostela y Celanova. La Reina presidió el acto de entrega y el representante de Hispania Nostra, Justino de Azcárate, fue el primer en intervenir y destacó, entre otras cosas, el problema que suponía «que se nos vayan de las manos tantas maravillas» como las que formaban parte del país y que estaban pendientes de restaurar. Bonet Correa impartía a continuación una charla sobre la historia de Celanova y su monasterio y Carmen de Salas, miembro del comité ejecutivo de Europa Nostra, agradecía la presencia de la Reina y recordaba que el premio «nació para dar futuro a nuestro pasado, que es lo que se ha hecho aquí en el monasterio de Celanova».
A continuación el arquitecto autor del proyecto, el ourensano Emilio Fonseca Moretón, recibía de manos de la Reina doña Sofía el premio Europa Nostra en reconocimiento del trabajo desarrollado. A continuación la Reina realizó una visita guiada por el monasterio y admiró la capilla mozárabe de San Miguel.