El regidor de O Carballiño, Carlos Montes, se ha dirigido ya por escrito a los grupos de la oposición para que elijan el nombre de los representantes, que tanto los populares como los nacionalistas, tendrán en la comisión de investigación sobre la gestión de la perrera municipal, desde el pasado 1 de enero, fecha en la que el Concello se hizo cargo del servicio tras un acuerdo plenario aprobado por PP y BNG y con el rechazo del gobierno.
Montes Marqués solicitó un informe de la secretaria «para coñecer os trámites para a creación desa comisión» en el que se aclara que deberá «manter a proporcionalidade doutras comisións informativas», por lo que finalmente, confirma, contará con tres miembros del PSOE y cuatro de la oposición, dos por cada uno de los dos grupos que la forman y siendo además el alcalde la persona que tendrá la facultad para hacer las convocatorias necesarias tras acordarse, por unanimidad, en el pleno del 26 de marzo crear esa comisión.
Un hecho que concede mayoría a populares y nacionalistas a la hora de controlar la toma de decisiones de dicha comisión o incluso de requerir la presencia de las personas que se consideren oportunas para esclarecer la responsabilidad sobre las irregularidades detectadas. En caso de que el alcalde no asuma esa decisión, será el pleno el que fije las fechas de las reuniones, aunque el alcalde carballiñés confirmó ayer mismo que la comisión de investigación se convocará «en canto recibamos os nomes dos membros da comisión, porque non hai nada que ocultar», aunque la oposición exige respuestas. Desde la alcaldía se ratifica la explicación facilitada en el pleno, pedido por el PP para esclarecer lo ocurrido en las instalaciones de A Medela tras la denuncia de grupos ecologistas sobre el drástico descenso de animales y la existencia de una fosa llena de perros muertos, que todo se debió a la precipitación del BNG, apoyada por el PP, en exigir asumir la gestión de la perrera.