La concejala de Medio Ambiente de O Carballiño elude responder sobre la gestión de la perrera

C. Paradela

OURENSE

27 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Con una gran expectación, el salón de plenos lleno de público a pesar de lo inusual del horario de la convocatoria, las 13.00 horas, y con presencia policial en la entrada, ante el temor de una manifestación de ecologistas y amantes de los animales que finalmente no se produjo, se celebró ayer en O Carballiño la sesión extraordinaria solicitada por el PP para recibir explicaciones del grupo de gobierno sobre la gestión de la perrera. Petición hecha después de que la alcaldía obviase la creación de una comisión de investigación sobre las denuncias ecologistas, a principios de mes, por el descenso de perros, que sin embargo, el PSOE apoyó ayer en la votación.

No hubo, sin embargo, ninguna aclaración por parte de la concejala de Medio Ambiente, María José Pérez, a la que el BNG pidió su dimisión, igual que al alcalde por la «incompetencia», demostrada en la gestión de la perrera, ni tampoco respuestas cuando desde el PP se la acusó directamente de mentir hasta en tres ocasiones: al negar la existencia de una fosa llena de perros muertos que sí reconoció ante el Seprona, defender el uso de congeladores para conservar los cadáveres cuando las instalaciones carecían de electricidad y adelantar el contenido de un informe diciendo que no había nada punible en la gestión del servicio cuando días después el Seprona presentó, ante Medio Ambiente, cuatro denuncias.

El regidor, Carlos Montes, tampoco dio explicaciones concretas sobre las quejas ecologistas, ni sobre el contenido de los informes oficiales del Servicio de Protección da Natureza. Enmarcó las denuncias sobre el funcionamiento del servicio, en el que reconoció deficiencias, en clave política y achacó todo lo sucedido a la moción del BNG del mes de octubre, que apoyó el PP, para que el Concello asumiese desde el 1 de enero la gestión de la perrera acusando a la oposición de precipitarse, entonces y ayer al aprobar, con el rechazo socialista de poner en marcha una fundación para crear un refugio de animales.