La investigación abierta por el Servicio de Protección da Natureza de la Guardia Civil (Seprona) de O Carballiño tras las denuncias presentadas, a principios de este mes, por los colectivos ecologistas Amigos da Terra, Adega y «Matar por matar, non» vuelven de nuevo a la actualidad informativa tras confirmarse que la primera de estas asociaciones se ha personado ya como parte en el caso abierto contra la gestión municipal de este servicio, desde principios de año debido al drástico descenso de animales que se produjo en las instalaciones de A Medela, en apenas dos meses, y la existencia de una fosa llena de cadáveres cubiertos de cal.
En la mañana de ayer representantes de Amigos da Terra, que ya cuenta incluso con abogado para formar parte de la acusación en el caso, se trasladaron hasta el Juzgado de O Carballiño para conocer el estado de las diligencias del proceso aunque les confirmaron en las oficinas judiciales que aún no habían llegado las cuatro denuncias que el Seprona sí entregó, el día 17 de marzo fue su entrada en registro, en la delegación provincial de Medio Ambiente.
Un descenso en el número de perros en el que no hay coincidencia sobre lo denunciado por el Seprona, que cuantificó en 76 los animales muertos, y el Concello que asegura que sólo fueron 15, aunque en la fosa fotografiada por los ecologistas, que el Ayuntamiento carballiñés negó públicamente aunque reconoció su existencia ante el Seprona, había muchos más.Hay más discrepancias entre los datos municipales y los que da el Servicio de Protección da Natureza en sus denuncias ya que éste señala que había 218 perros en las instalaciones cuando las dejó Outeiro el 31 de diciembre de 2008, mientras que la administración local asegura que el 2 de enero de 2009 había 178, según los trabajadores municipales «ós cales se lles encargou un reconto dos animais existentes para ter coñecemento do número inicial do que se partía coa xestión municipal», explican fuentes del Concello. La diferencia entre los 178 que se defiende oficialmente y los 142 contabilizados por el Seprona el día 3 se debe, según el Ayuntamiento a 9 adopciones, 10 recogidos en la calle, 2 de sus propietarios y los 15 muertos.