El proyecto cultural invita a pasear por los lugares sonoros de las villas y ciudades gallegas
23 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Ourense cuenta ya con un itinerario histórico musical gracias a la publicación del mismo por la editorial Ouvirmos, que en esta provincia ya publicó hace meses el itinerario musical de Celanova y pronto lo hará con Ribadavia. Este documento permite conocer villas y ciudades a través de su música. Hacer el recorrido por la ciudad dura entre dos y dos horas y media. Comprende 26 puntos de interés empezando en la Ponte Vella y acabando en el Museo da Cornamusa. En ese itinerario figuran los principales monumentos de la ciudad, relacionados con la música como la catedral, las iglesias de Santa Eufemia, Santa María Nai, A Trinidade; el Liceo; plazas como la de Los Suaves o la del Trigo... El autor de este itinerario es Richard Rivera, que en el libro va detallando y razonando la relación de cada punto con la música.
Fernando Reyes ofrece una explicación sobre las músicas del paraíso ourensano, deteniéndose en los trovadores y juglares del Ourense medieval, donde destacan Martín Viola, Xoán Viola y Xoán Fernández en el sigo XIII, que debieron ser instrumentistas en la catedral. Los juglares Johan Servando y Airas Páez «puideron ter aprendido oficio na mesma catedral», dice Reyes. Y es que a la catedral le dedica este itinerario un amplio espacio por ser pieza fundamental en la historia musical de la ciudad. Hay un despiece a color de los ancianos músicos del Pórtico do Paraíso. También se habla de la capilla del Santo Cristo y la de la Asunción como lugares musicales, incluido el cimborrio, desde el que se interpretaban piezas polifónicas de maestros como Josquin des Près. Y no se puede olvidar el importante archivo musical catedralicio.
Casa dos Cadórniga
Otros lugares son la puerta de la Casa dos Cadórniga, del XVI, donde se representan músicos, o la capilla musical de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, en su visita a Ourense de 1506, que causaría «unha verdadeira revolución en Ourense», señala Fernando Reyes. En este itinerario publicado se habla de las modas musicales en el Ourense de finales del XVI, de la música en San Francisco, en Santa Eufemia sin olvidar las fiestas del Corpus Christi, con la cofradía de ministriles de la catedral, la Praza Maior como espacio festivo y las músicas de teatro clásico que contrataban las cofradías.
La efervescencia musical del XIX la cuenta Félix Castro Vicente empezando por la capilla de música de la catedral, centro de docencia y aprendizaje de la que salió un primer violín de la Orquesta del teatro de la Zarzuela en Madrid, Julio Bello.