A las actrices Irene Álvarez y Rebeca Montero, que forman parte de la serie, les une el haber nacido en la provincia
11 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.La serie de televisión A vida por diante , que emite la Televisión Gallega y que está producida por Voz Audiovisual, además de tener acento gallego, suena a ourensano. Y lo hace de la mano de dos protagonistas (una de ellas ya desaparecida del argumento) que conforman el universo femenino de la serie. Se trata de Rebeca Montero e Irene Álvarez.
Rebeca Montero, que estos días visita Ourense con el Centro Dramático Galego y la obra Noite de Reis , se incorporó la temporada pasada al reparto y en esta nueva no está. Dio vida a Lourdes, una mujer que enferma de cáncer y que se hace muy amiga de una de las viudas, Aurora. Desde la lejanía y con la cabeza en otros proyectos, Rebeca Montero recuerda con nostalgia los días de trabajo en la serie y la experiencia con los compañeros.
Guiones originales
«A experiencia foi moi boa. Pode soar raro pero en poucos lugares traballei tan ben coma nesta serie», comenta la actriz. Montero asegura que el trabajo fue muy cómodo y que la dirección artística resultó impecable. La ourensana subraya que A vida por diante significó un cambio muy importante en la producción en Galicia. «Os guións eran completamente distintos e preséntanse uns papeis femininos moi interesantes, moi audaces», comenta Rebeca que afirma que antes de formar parte del reparto ya le había sorprendido la serie. «Quedei impresionada cando vin o primeiro capítulo, polo ben feito que estaba», destaca para asegurar que enseguida se dio cuenta de que se trataba de una historia interesante y bien contada. «Coñecía a todos os actores e enseguida dinme conta de que era algo distinto», dice Rebeca.
Por su parte, Irene Álvarez da vida a Alicia la hija de una de las viudas, Renata. La joven actriz lleva desde el principio en la serie y su papel ha ido evolucionando a lo largo de los temporadas. Irene nació en Ourense pero desde pequeña vive en Sada. Fue allí en donde encontró su futuro profesional. Pertenecía a una grupo de teatro de la localidad y la casualidad hizo que los responsables del cásting de la serie se movieran por grupos locales para localizar a algún niño para la serie.
Cásting en Sada
Después de visionar un vídeo que les prestó el director de la compañía sadense, se quedaron con la cara de Irene que tras hacer varias pruebas terminó formando parte del elenco. Su primera experiencia en televisión la califica de maravillosa. «Cando empecei estaba moi nerviosa. Eu tiña oito ano e na serie tiña que facer un papel dunha nena de 11 anos. E non sabía moi ben como facer». Irene asegura que en los primeros episodios no comprendía qué era lo que hacía: «Ao principio facía as escenas pero non comprendía moi ben qué era o que pasaba. Máis tarde xa fun comprendendo», relata la joven actriz.
Irene asegura que su papel, Alicia, fue cambiando con el tiempo, al igual que los personajes que al principio se desarrollaban alrededor de las viudas. «Cando comezou a historia as viúvas eran as importantes, as que tiñan o protagonismo, agora os restos dos personaxes xa ten as súas historias. O principio Alicia estaba marcada por la relación da súa nai con seu pai (o difunto). Pero máis tarde Alicia é mais rebelde e coa chegada de Eusebio as súas vidas o seu papel cobra algo de forma», explica. La joven actriz, tras tres años de serie, habla como una profesional. Irene asegura que el papel que más le gusta de la serie es el de Sofía, que desempeña Mela Casal e incluso recuerda con mucha admiración la primera escena en la que las dos compartieron escenario. Eso sí, su mejor amiga es la otra jovencita de la serie, Sara, que hace el papel de Mila; sin contar a María Salgueiro, que es su madre en la serie.
Irene Álvarez es una jovencita preparada. Cuando empezó en la serie, además de continuar en el colegio, acudí a clases de piano y de barro. Estas últimas las tuvo que dejar una vez que su papel se hizo más importante. «En 5º xa tiña moitos deberes e tiven que deixar o da cerámica».
Las dos actrices ourensanas han descubierto en A vida por diante una nueva manera de hacer televisión en Galicia. Otro tipo de guiones y sobre todo la posibilidad de encontrar papeles en los que la mujeres fueran protagonistas dignas. A vida por diante vive su última temporada y seguramente habrá un antes y un después en la creación audiovisual en Galicia.