Los datos de matrícula en los niveles de Educación Infantil y Primaria son prácticamente definitivos. Pendientes están, todavía, los de secundaria, bachillerato y formación profesional, que dependerán de los exámenes de septiembre. Con los datos en la mano y a quince días de que comience el curso se puede decir que aumenta el número de alumnos en Infantil. Así lo explica el delegado: «Crece o número dunha forma sustancial, en nenos de tres anos, sobre todo nas cabeceiras de comarca, ademais de en centros da capital». Un ejemplo: al Rosalía de Castro de Xinzo de Limia llegarán este año por primera vez 54 alumnos de tres años, frente a los 34 del curso pasado. Allariz también ha experimentado un repunte demográfico en este tramo de edad, según los datos de matriculación de los que dispone Educación. Más niños «É esperanzador en canto que rompe unha tendencia. Moitos destes rapaces -concretamente hai unha demografía que xa supón unha porcentaxe alto- son nenos inmigrantes. En Infantil andamos cerca do 8% do total, nalgunhas comarcas», explicaba Iglesias Sueiro. Donde el delegado califica la situación como alarmante es en algunas zonas rurales. Chandrexa de Queixa tuvo el curso pasado nueve alumnos. En San Xoán de Río, había ocho entre Infantil y los primeros años de Primaria. Baltar, Os Blancos, O Irixo o Calvos de Randín también escenifican la caída, «en picado», de la demografía y, en consencuencia, del número de alumnos. En el rural Los centros rurales agrupados pueden ser la solución a esta situación. En Ourense sólo funciona uno en la comarca de O Ribeiro. Educación piensa también en poner uno en marcha en Monterrei. «O problema máis importante que temos é o da sociabilización. Instruir é unha parte importante da función do sistema educativo pero hai outra parte importante, que é sociabilizar», indica Sueiro. Considera el delegado que sería beneficioso consensuar un nuevo mapa escolar, para adaptar la realidad educativa a la provincial.