Igual que El Hobbit, pero con Bustamante. Así definió Buenafuente en su monólogo la trilogía de especiales de Operación triunfo que emite TVE para conmemorar uno de sus mayores hallazgos para la historia de la televisión en España. Un descubrimiento que, quince años después, sigue siendo capaz de congregar a millones de personas. No solo TVE aprovecha la conmemoración. Coincidiendo con la resurrección del fenómeno, Antena 3 ha movido sus peones. En Tu cara me suena, tiene bien situadas a Rosa y a Chenoa, mano a mano como concursante y juez. Y ayer, Bustamante debutó como actor en Amar es para siempre, donde esta temporada también interpreta la sintonía. En la telenovela, encarna a David Benavente, nuevo oficial de la planta de ensamblaje de la empresa de electrodomésticos que dirige Nancho Novo. Mientras ensambla, Benavente canta con ese ímpetu que el público bien conoce.
Un puñado de miembros de la primera generación de OT han conseguido sacar un gran partido a las carreras que arrancaron en el reality más blanco que ha habido en televisión, aunque el interés de gran parte del público siga estando todavía en el único gancho con morbo que tuvo el programa: el reencuentro de los amantes de OT. El público esperaba carnaza ya en el primer programa, pero, como buena trilogía, la trama debe ir in crescendo y reservar el desenlace para el final.