Bárcenas, el primer obús electoral

Fernando Ónega
Fernando Ónega DESDE LA CORTE

OPINIÓN

21 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Que levante la mano quien no haya dicho o escrito en su vida alguna palabra que no repetiría ni muerto. ¿Cuántas veces se habrá arrepentido don Mariano Rajoy de aquel mensaje telefónico que decía: «Sé fuerte, Luis»? Era un mensaje dirigido a Luis Bárcenas en otros tiempos y en otras circunstancias. Pero se lo han echado a la cara como si fuera una blasfemia. Ayer mismo tuvo que pasar el bochorno de verlo reproducido en los tuits de varios dirigentes políticos, entre ellos el muy hiriente de Pablo Iglesias. Es la frase por la que tiene que pagar una penitencia más dura y más larga en el tiempo. Y ahora, con más razón, porque la primera lectura de la libertad bajo fianza de Bárcenas suscita una irrefrenable explotación política. Justa o injusta, eso es lo de menos, porque estamos en precampaña electoral.

Jurídicamente, el asunto es complejo. La resolución de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional sorprende por la cantidad impuesta, pequeña, si se compara con la fianza de responsabilidad de 43,2 millones de euros. Sorprende que se acepten argumentos denegados cinco veces por el juez Ruz y tres veces por la misma sala que ahora los atiende. Sorprende que se haga justo cuando el abogado Gómez de Liaño ha dejado la defensa del preso. Pero no abriré polémica. La resolución está bien fundamentada, como corresponde a tan altas autoridades judiciales. Dentro de medio año termina el plazo legal de la prisión preventiva (dos años), y más vale garantizar con 200.000 euros que el preso no se fugue. Y, vista la injusticia de la prisión preventiva y la falta de antecedentes penales, se puede sostener. Es discutible y defendible. La sorpresa no está reñida con la coherencia.

Pero el combate político que se abre será terrible. Bárcenas no es un presunto chorizo de tres al cuarto. Bárcenas se embolsó decenas de millones de oscurísima procedencia. Y Bárcenas fue tesorero del PP, tan torpe en sus explicaciones. Prepárense el Gobierno y su partido para una embestida que no hizo más que empezar con estas bombas a la línea de flotación; se le concede la libertad para que no haya causa con preso y así se retrasa el juicio para que no coincida con las elecciones; se le saca de la cárcel para comprar su silencio; Rajoy cumple su promesa de ayudarle; el poder se conjura para que no sufra más uno de los suyos? Para Podemos es una ocasión de oro para denunciar a la «casta». Para el resto de la izquierda, la oportunidad de denunciar los manejos del poder. Para toda la oposición es una forma de devolver la corrupción al primer plano electoral. Y a mí mismo, que no quiero en la cárcel a nadie sin juicio, me da mucho reparo justificar que salga a la calle el símbolo de esa corrupción.