Un nobel indignado

Jorge Mira Pérez
Jorge Mira EL MIRADOR DE LA CIENCIA

OPINIÓN

12 may 2016 . Actualizado a las 18:39 h.

Esta semana ha estado en Galicia Richard Roberts, premio nobel de medicina, invitado por el programa ConCiencia. Alguien como él pertenece a las élites más exquisitas de nuestra sociedad, un bendecido por el sistema. Por eso sorprende tanto el explosivo mensaje que nos dejó: «A la empresa farmacéutica no le interesa un medicamento que lo cure todo porque no le sería rentable». Una frase digna de figurar en las acampadas de indignados, pero que sobre todo inquieta por salir de la boca de alguien con su autoridad científica y su conocimiento de los entresijos del negocio del medicamento. Dos años antes, en el mismo foro, el nobel de química Roger Kornberg (hijo de Arthur Kornberg, nobel de medicina compartido con Severo Ochoa) había afirmado: «Sin límite de fondos, curaríamos todas las enfermedades». ¿Hasta ese punto de crueldad puede llegar el poder económico guiado por la avaricia? Afortunadamente aún nos quedan muchos científicos que trabajan en un marco independiente, movidos por el sueño de llegar cada vez más alto en su compresión del mundo, una de las principales virtudes de nuestra especie.