La Xunta acaba de hacer público el borrador de decreto que regulará el bachillerato. Una de las novedades es que la educación física, presente solamente en el primer curso, pierde la mitad de su horario semanal, pasando de dos horas a una. Esta decisión se toma cuando en nuestra sociedad se está intentando inculcar una cultura del ejercicio físico, con el fin de luchar contra el sedentarismo o el sobrepeso y contribuir al desarrollo de hábitos de vida saludables. Y se toma también cuando el Parlamento europeo ha aprobado, hace pocos meses, un informe en el que se recomiendan, al menos, tres horas semanales de educación física en las etapas de primaria y secundaria. Se está consiguiendo dejar en el olvido la consideración de esta asignatura como una maría , para convertirse en formación esencial de la persona. La educación física no solamente incide en la mejora corporal, sino también en la mental, en el desarrollo de la personalidad. Proporciona al alumno valores tan importantes como la fuerza de voluntad, autodisciplina, tolerancia, honradez, espíritu de equipo? Y hoy se dispone de buenos profesionales para su enseñanza y de adecuadas instalaciones y equipamientos en los centros. No necesitamos más materias en el bachillerato, que es la principal razón de estos ajustes horarios. Precisamos reforzar las que tenemos, las esenciales, las que realmente preparan al alumno para acceder a otros estudios o para incorporarse al mundo laboral. Lo demás vendrá por añadidura. La referida normativa aún es un borrador, que puede modificarse. Y rectificar es de sabios.