Cuestión de detalles

ARANTZA ARÓSTEGUI

OPINIÓN

SABEMOS en los periódicos que la credibilidad no se gana en un día, pero que sí puede perderse en un instante. Es un bien que se cimenta poco a poco con el trabajo riguroso, las informaciones correctamente escritas, las fuentes contrastadas, los datos veraces...

16 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Sabemos también que es un bien de una gran fragilidad y que cualquier error puede llevar al traste una historia por muy bien escrita, documentada y verificada que esté. Tanto es así que a veces un error, por mínimo que sea, puede desautorizar la noticia en su totalidad. Puede ser injusto, pero el lector que detecta un fallo, por intrascendente que sea, colige que el resto de la información no es fiable. De ahí la importancia de la información veraz, con todos sus datos contrastados. Porque los detalles, por nimios que parezcan, transmiten credibilidad. Incendio en Curtis Sergio Vázquez, un lector de Curtis, nos envía un correo donde nos hace saber su «descontento con la información que se da acerca de una noticia». Se refiere a la publicada el martes pasado en las ediciones de Betanzos y A Coruña, firmada por Victor Omgbá, sobre el incendio de una vivienda en Curtis. Se contaba en la información que los vecinos de dicha localidad tuvieron que utilizar extintores para apagar un fuego que se había declarado sobre las 10.30 en un piso del número 87 de la avenida del Generalísimo. «El incidente pudo haber sido más grave si no fuera por la rápida intervención de los servicios de emergencia y de los vecinos, que intentaron frenar la propagación del fuego -mientras se esperaba la llegada de los bomberos- con cinco extintores prestados en los diferentes negocios de los alrededores», se explicaba. El vecino de Curtis que nos remite el correo nos advierte que la información contiene varios errores. El incendio, precisa, se registró en el número 81, no en el 87, de la avenida Generalísimo y no se originó a las 10.30, sino una hora antes. «En segundo lugar, "la rápida intervención de los servicios de emergencia" no existió, pues la única que apareció allí fue la Guardia Civil y lo que hizo fue llamar por teléfono, excepto un agente que subió junto a los vecinos a apagar el fuego». «En tercer lugar -concluye este lector-, cuando llegaron los bomberos (con más de una hora de demora desde el inicio del incendio), el fuego ya estaba controlado, y lo único que hicieron fue acabar de apagar el fuego y controlar la temperatura de las paredes. Con todo esto, quiero decir que nadie pide que se destaque la actitud de los vecinos que intervinieron apagando el fuego, pero que no se cuenten mentiras ocultando el problema de que el parque de bomberos más cercano a Curtis es el de Betanzos». Transmito la queja de este lector al responsable de la delegación de A Coruña, Laureano López y, en su ausencia, responde Luis Pousa. «El texto publicado recoge los datos recopilados en el lugar de los hechos según los contaron varios testigos presenciales del suceso y los propios servicios de urgencias. La noticia sí destacaba, en contra de lo que apunta el lector, la importancia de la intervención de los vecinos, hecho que se recogía en el titular a cuatro columnas de la información: "Varios vecinos utilizaron extintores de comercios para controlar un incendio". Si se cometieron inexactitudes, como las que cita el lector relativas al número del portal o la hora del incendio, sólo cabe lamentar el error y asumirlo para evitar su repetición en el futuro, pero, como suele suceder en estos casos, las imprecisiones de una información son achacables a las prisas con las que a menudo nos vemos obligados a trabajar». Para completar la explicación, es preciso señalar que los Bomberos de Betanzos recibieron la llamada advirtiendo del incendio a las 10.31 y se personaron en el lugar a las 10.52 Habida cuenta de que entre Betanzos y Curtis hay 22,4 kilómetros, no parece que el tiempo transcurrido sea excesivo. Presuponer que este periódico tiene algún interés en ocultar el problema de la distancia del parque de bomberos respecto a Curtis es ir demasiado lejos.