«El Códice Calixtino es único por los valores que atesora»

xosé manoel rodríguez OURENSE / LA VOZ

CULTURA

El padre Miguel Vivancos, exprior de Silos y doctor en Historia, cree que el robo es fruto de la codicia de «alguien con mucho dinero»

15 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Miguel Vivancos, autor de estudios sobre los beatos para la editorial Manuel Moleiro, pronunció ayer la conferencia Códices robados: historias de ayer y de hoy, en el Centro Cultural da Deputación de Ourense. El espacio cultural acoge, hasta el 8 de enero, la exposición 20 anos de mecenado, conservación e difusión da arte da miniatura.

-¿Robo y códices van de la mano?

-Robar es una actividad vinculada a la naturaleza humana. Nos gusta apropiarnos de lo ajeno y, en el caso de los libros antiguos, más por lo valioso de sus textos y sus ilustraciones.

-Hablamos de objetos de deseo.

-Sí. Antes de la imprenta cada uno de estos manuscritos era una joya única e irrepetible en sí misma: el texto era reproducido a mano, a veces durante meses o años. A eso se añade el coste del material -pergamino, papiro- y si lleva ilustraciones eso ya multiplica su valor de forma considerable. Así las cosas, estas obras de arte son objeto de deseo y de robo desde la más remota antigüedad.

-Con protagonistas famosos, como recordó en su conferencia.

-La historia está repleta. Julio César ya roba manuscritos en la Biblioteca de Alejandría y Napoleón fue un exquisito ladrón de este tipo de piezas: sabía lo que robaba, tenía un gran conocimiento del valor y de la existencia de este tipo de materiales y unos reputados asesores.

-¿El Códice Calixtino será el último protagonista?

-Para nada, siempre que haya obras codiciadas habrá robos. No hay medidas de seguridad suficientes para tanto patrimonio como se atesora en este país.

-¿Cuál es su hipótesis?

-Es el capricho de alguien que tiene mucho dinero y promueve un robo por encargo. Es imposible pensar que alguien lo robe para vender en subasta o en otros circuitos porque sería detectado al ser una pieza única.

-¿Le pondría precio?

-Millones de euros. Póngale usted los ceros que quiera y estará equivocado. Hablamos de una pieza única; como códice y por lo que representa en la historia del culto a Santiago, para la historia de la música, la de Galicia y en muchos otros aspectos.

padre miguel vivancos exprior de silos y doctor en historia