Manuel de los Galanes interpreta los cuentos de hadas en «No tan felices»

Efe

CULTURA

Actores como Martín Rivas, Javier Cámara, Ariadna Gil o Marisa Paredes participan en este recreación.

13 dic 2011 . Actualizado a las 12:52 h.

Los cuentos de hadas clásicos no son como nos los han contado. Su realidad es más romántica, oscura y poética y esta idea es la que refleja Manuel de los Galanes en las imágenes que forman la exposición «No tan felices».

En el nuevo espacio multidisciplinar «unonueve» de la escuela de fotografía EFTI, se exhiben quince imágenes de gran formato, de casi dos metros, que acercan al espectador a una nueva visión del mágico mundo de los cuentos y lo hacen a través de destacados actores del panorama artístico español. El proyecto surgió tras el encuentro personal del fotógrafo con la realidad de los cuentos de hadas al contemplar un grabado en un anticuario alemán. En él se representaba «una escena de rotundo erotismo y crudeza» con el título de La bella durmiente, esto provocó un interés y un afán por saber, por rastrear e introducirse entre «una mágica niebla» que le llevaría a montar una primera exposición fotográfica sobre los cuentos en el año 2006 que tubo por título «Theatre».

El trabajo que ahora se exhibe supone una evolución respecto a aquel. «En esta ocasión para modelar la escena era un imperativo respetar la oscuridad; la oscuridad de la realidad de cada una de las historias que dista muchísimo de la que nos han dado a conocer en nuestra infancia. Estas historias han ido evolucionando y se han ido adaptando a cada época», señala el artista.

A través de los años se han ido dando «capas de barniz» a cada uno de los cuentos clásicos y la intención de Manuel de los Galanes ha sido rescatar su esencia original «respetando su oscuridad, pero sin renunciar a la luz ni al color» que para él «es muy importante». Para ello, destaca, «necesitaba contar con actores y actrices que pudieran hacerlo corpóreo, dar una vida a los bocetos» que en un principio compuso para desarrollar el proyecto y tuvo, dice, «la suerte de contar con primeros espadas de la interpretación».

Ariandna Gil es la madrastra y Ana Rujas, Blancanieves, mientras que Natalia Verbeke y Lluis Homar representan a los protagonistas de Barba Azul y Blanca Portillo y María León narran la historia de Alicia en el País de las Maravillas. Blanca Suárez es Caperucita Roja y Alejo Sauras da vida a El Flautista de Hamelin, una de las historias preferidas de Manuel de los Galanes «quizá -comenta el artista- porque fue una de las primeras que hice». Kira Miro y Sergio Mur han colaborado en la historia de La Sirenita; Paco León y Ana María Polvorosa en El soldadito de Plomo; Marisa Paredes y Ruth Núñez en La Cerillera; Juan Diego y Dafne Fernández en Pinocho; Patricia Montero y Miguel Ángel Silvestre en La Bella Durmiente y Manuela Velles, Alex Barahona y Antonio Hortelano en Las zapatillas rojas. La larga lista continúa con Michelle Jenner y Joel Bosqued en Rapunzel; Natasha Yarovenko y Carlos Bardem en La bella y la bestia; Javier Cámara y Martin Rivas en El traje nuevo del emperador y Paula Echevarria y María Pujalte en La Cenicienta.

«Ha sido algo maravilloso», comenta Manuel de los Galanes, quien recuerda que «sin excepción» a todos los que les propuso colaborar dijeron que sí y eso es algo, subraya, que le «llena de orgullo». «Ellos han estado conmigo, bailando ese baile, por la belleza de una imagen nada más», añade. Todos, destaca, «han sido maestros, han sido generosos» y «se han puesto en mis manos con una pasión que me ha sorprendido. Ha sido una de las experiencias más maravillosas que he tenido en mi vida».

Licenciado en Bellas Artes, su trabajo tiene siempre un prisma muy pictórico, «forma parte -explica- de mi trayectoria profesional y es como me gusta interpretar la fotografía. En mi caso se funden la pintura y la fotografía, son dos elementos que son naturales en mi». Junto a sus protagonistas, las imágenes de Manuel de los Galanes «están preñadas de elementos. Casi en cada imagen hay elementos de interpretación» que a él le gusta tomarse tiempo para desarrollar.