El ponente contradijo la militancia en la modernidad del autor de «Merlín e familia».
30 sep 2011 . Actualizado a las 18:02 h.Tras las cristaleras del Paraninfo de la Universidade da Coruña, al mediodía de ayer, el mar estaba en calma, lucía el sol y del puerto salía un mercante. Carlos Paulo Martínez Pereiro había presentado a los últimos ponentes de la mañana, uno de ellos Pepe Cáccamo, que hablaba de Cunqueiro y su influencia en los poetas de los ochenta. Con Herba de aquí ou acolá como hilo conductor, el poeta fue repasando la «herba que nace enriba da obra literaria de Cunqueiro». Cáccamo fue mencionando autores que, a través de su poesía o mediante ensayos, mostraron «entusiasmo e admiración, mesmo de reverencia, diante de Herba de aquí ou acolá» en el volumen de poesía completa publicado en 1980.
Luego intervino Xosé Miranda, que empezó contradiciendo la militancia en la modernidad de Cunqueiro, que el día anterior habían destacado los ponentes en Santiago: «Cunqueiro é un antimoderno no sentido persoal, ideolóxico e estético». Argumentó Miranda que como al escritor mindoniense no le gustaba el mundo que habitaba «elixe un pasado mellor», como habían hecho Tolkien o Borges.
«A de Cunqueiro non é literatura fantástica, é literatura do marabilloso», afirmó, matizando que hizo que «ese mundo marabilloso ancore no mundo real». En su opinión, el autor de Merlín e familia «utiliza o humano para que se faga natural ou sobrenatural». Antes de ser bombardeado con preguntas por parte de los asistentes a los que alborotó con su intervención, Miranda aseguró de Cunqueiro que «eleva o pobo a categoría de príncipes» debido a que «é fondamente anticostumbrista».