El otro argumento de la reunión celebrada en la tarde de ayer en el Arzobispado compostelano fue aprovechar el trabajo voluntario en favor de la protección de los bienes del patrimonio eclesial.
La Fiscalía propuso, ya en la anterior reunión, que una de las posibilidades era asumir una parte de las necesidades de protección del patrimonio a través de la organización de voluntariado.
En este sentido, el Arzobispado asumió el compromiso de movilizar a sus cooperantes en tareas de protección y seguridad con la puesta en marcha del Voluntariado para o Patrimonio Cultural. Participar en esta tarea es, según señala el documento de la Fiscalía, «unha excelente oportunidade para participar en accións de salvagarda do patrimonio, na adquisición de competencias profesionais especializadas, e na construción de oportunidades privilexiadas de aprendizaxe».