Estima que el hurto no se pudo realizar sin colaboración interna
06 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.A un mes de la desaparición del Códice Calixtino, la policía maneja como principal hipótesis que la pieza no ha abandonado la catedral de Santiago y su entorno más directo. Según la policía, se están investigando todos los espacios del complejo monumental, además de continuar con la revisión de las cintas de vídeo correspondientes a las semanas anteriores a la desaparición.
Según el comisario de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), de la que depende la Brigada de Patrimonio, Serafín Castro, entre todas las teorías barajadas por la policía, la que se utiliza en los últimos días es la de que el códice «puede estar muy cerca, muy cerca de la catedral».
Respondiendo a esta teoría, la policía está inspeccionando diferentes espacios del tempo, aunque reconoce la complejidad del edificio. Como reconoció Castro a Televisión Española, «tuvo que haber intervención directa», refiriéndose a personal del entorno catedralicio.
También admite la policía que la desaparición del Códice Calixtino no se pudo producir sin que quien se llevase el libro tuviese un conocimiento de primera mano de las circunstancias que lo rodeaban.
Para la policía, quien se lo llevó no solo tenía que tener conocimiento del lugar y la manera en que se guardaba la pieza, sino también de cómo acceder a el y cómo sacarlo de ese espacio. Esta relación directa, según la policía, no descarta la colaboración de alguien del entorno del códice.
Lo que no ha fijado la policía por el momento es el móvil del hurto del libro. El hecho de seguir la hipótesis de que la pieza continúa en el templo o en su entorno alimenta las teorías de algunas intrigas catedralicias que la policía no ha querido confirmar como argumento de investigación.