De los tres escenarios del año pasado, se ha pasado a dos. Ya estaba anunciado, pero quedaba testar sobre el terreno cómo funcionaba. El Sónar Club, el escenario ubicado en el atrio central de Expocoruña se erigió como el centro de los grandes espectáculos. Con un giro de 180 grados, los grupos actuaron exactamente en el extremo opuesto al del año pasado. Y la respuesta sonora fue idéntica a la que se pudo comprobar con Air y los 2 Many Dj?s. «No le veo mucha diferencia, habrá que ver cómo funciona a lo largo del evento», opinaba Germán Soto durante la actuación de El Colectivo Oruga.
Respecto al Sónar Hall, es el sustituto del Sónar Village, el espacio que más quejas provocó respecto a sonido el año pasado. Durante el pase del DJ Judah se valoraba el cambio. «Suena mejor y el espacio mola mucho más», comentaba Manuel uno de los pocos espectadores que seguía las evoluciones del pincha a primera hora.
En la mente de los asistentes estaba el día de hoy. Una buena parte del público adquirió la entrada del sábado únicamente, por lo que para hoy se espera que un notable incremento del aforo. «Esto es el calentamiento, lo gordo de verdad llegará mañana -decía Germán, refiriéndose a hoy-, porque el cartel llega a diferente tipo de público y es mucho más potente que el de hoy».