Underworld contagió al Sónar de baile y euforia electrónica

Javier Becerra
Javier becerra A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

Unas 2.500 personas acudieron a la primera jornada del festival coruñés

18 jun 2011 . Actualizado a las 19:04 h.

Era el día de recordar el cruce entre electrónica y pop de los noventa y de disfrutar evocando el día en el que se fue joven. La primera jornada del Sónar Galicia contaba con un claro protagonista, el dúo británico Underworld, testigo de una era mítica de la música pop. Y, en consecuencia, la audiencia acorde a ello. Camisetas del filme Trainspotting, entradas en las cabelleras, canas y un pasado glorioso, que cada vez es más pasado y menos presente. Costó arrancar, pero las 2.500 personas que acudieron a la tempranera actuación de Underworld vibraron.

Al frente, como maestro de ceremonias, estaba Karl Hyde, uno de los front-man más carismáticos del pop inglés, que manejó a su antojo al público en varios tramos del concierto. En el de arranque, que resultó una estampida de energía y buen rollo dance, y, sobre todo, en la recta final. Fue a partir de Allways Loved A Film, una de las piezas de su nuevo nuevo álbum, Barking. Proyectando su sombra sobre un panel blanco, Hyde se deshizo en bailes y contorsiones. Luego tomó la guitarra y el suave crescendo de la canción llevó al público al primer gran momento de la noche.

Posteriormente, llegaría un clásico, Two Months Off, una celebración del amor que sonó a cuarto y mitad de gloria. Todo para llegar al momento más esperado, Born Slippy, en una versión estirada que provocó el delirio de la audiencia en una recta final realmente apoteósica. En ese momento nadie, o casi nadie, recordaba el pequeño bajón que el grupo pegó en la mitad de su actuación.

No fue Underworld lo único de la noche. Previamente, abrieron la jornada en el escenario Sónar Club El Colectivo Oruga. Los gallegos defendieron ante unas 200 personas una propuesta que apoya el pop electrónico sobre audiovisuales creando una mezcla muy atractiva. En paralelo, Dj Judah inauguraba la noche en el Sónar Hall con su sesión de electro.

Al cierre de esta edición, estaba previsto que se subiera al escenario grande DJ Sith y, posteriormente, uno de los pases más esperados del día, Magnetic Man. En la galería se esperaba con gran expectación a Shackelton y la sesión de The Gaslamp Killer.

Quejas

Algunos de los asistentes que adquirieron el abono para los dos días mostraron su malestar ante el hecho de que la organización del evento no les identificase con una pulsera, como suele ser habitual en los festivales. De este modo no podían salir del recinto y tenían que conservar la entrada original.