El autor andaluz abrió el segundo encuentro de literatura de viajes recitando poemas y criticando a la clase política
15 jun 2011 . Actualizado a las 09:35 h.Haciendo gala, nunca mejor dicho, de su seductor lenguaje y mordaz ironía, el escritor Antonio Gala abrió ayer el telón del segundo Encuentro de Literatura de Viajes Litvi, que hasta el día 23 ofrecerá un amplio programa sobre el género. Con una lectura de poemas de su último libro, El poema de Tobías desangelado, abrió el escritor andaluz el vuelo de este segundo periplo del encuentro Litvi, con su pañuelo al cuello y bastón inseparables. No podía arrancar con mejor propuesta este encuentro, promovido y organizado por Trevisani, uniendo poesía y viaje, porque eso es para Gala su libro, «una historia de amor de viajes».
Reencarnado en Tobías, el poeta viaja por el mundo en su libro como viajero «movido por la curiosidad», pero sin escribir su testamento literario, que no piensa hacer, aunque confesó: «Ya estoy con un pie en el testamento y el otro en la eternidad».
«Sí, la he visto y la he oído. Por eso creo en Dios», respondió contundente Gala al preguntársele si había visto la acampada de indignados en el Obradoiro, con los que dijo estar totalmente de acuerdo. El narrador destacó el espíritu «contagioso» del movimiento, «lo que denota que algo está funcionando mal», y describió a los políticos como «una costosa mierda», y criticó que la UE «se está llenando de gente que no vale». Al recordársele que su lectura de poemas iba a ser en un lugar alejado de la ciudad como es la Ciudad de la Cultura, «enfrascada en la montaña», respondió: «No lo sabía, pero me gusta que la gente tenga que viajar. Además, creo que la montaña es un fenómeno natural. Yo, desde luego, pienso asistir, pero si queréis montamos un número».