Belas Artes de A Coruña acoge esta muestra procedente de Ginebra
11 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.En el patio de entrada al Museo de Belas Artes de A Coruña pueden verse desde hace días grandes cuadros embalados en cajas que llevan en su exterior nombres como Velázquez, Rubens, Tiziano, Murillo, Goya o Rafael, unidos a los títulos de obras emblemáticas de estos artistas. «Pero con lo que llueve aquí, ¿cómo tienen esos cuadros ahí a la intemperie?». Es la pregunta que planteaba un viandante sorprendido por la proliferación de tanto arte al aire libre y aparentemente descuidado. Arturo Colorado, comisario de esta exposición titulada Arte salvado, apuntaba ayer otra curiosidad: ««Hay gente que nos pregunta cuándo vamos a sacar los cuadros de las cajas».
Pero los lienzos, copias de las obras originales, no saldrán de las cajas, puesto que el objetivo de la exposición es mostrar la odisea ocurrida con 525 cuadros del Museo del Prado, los más importantes de la pinacoteca, casi 200 dibujos, el llamado Tesoro del Delfín, «kilómetros de tapices, códices antiguos y lo más importante del arte que había en territorio republicano», destacaba Colorado, entre otras obras de arte de diversa procedencia.
Todas ellas fueron evacuadas poco después de empezar la Guerra Civil, en 1936, una medida que se planteó urgente cuando el propio museo fue bombardeado. Las obras de arte terminaron depositadas en Ginebra, tras pasar por Valencia, Barcelona o Figueras.
Precisamente desde dicha ciudad suiza llega ahora a Galicia la exposición inaugurada en la tarde de ayer en el Museo de Belas Artes de A Coruña, con asistencia del director general de Patrimonio, José Manuel Rey Pichel, y cuyo subtítulo es 70 aniversario do salvamento do patrimonio artístico español e da intervención internacional.
Ángeles Penas Truque, directora del Museo de Belas Artes, destacaba la importancia de esta muestra que ocupa el patio exterior del museo «para continuar no foro interior, e conta, cun deseño innovador e motivador para que o espectador se sinta inmerso nas dramáticas e difíciles circunstancias que rodearon o labor de salvamento do patrimonio artístico español e os perigos e dificultades que tiveron que afrontar o Comité Internacional e os membros da Xunta do Tesouro Artístico para levar a cabo o seu traballo».
Homenaje
Ignacio Ollero, director de relaciones institucionales de Acción Cultural Española, recordó la formación, hace seis meses, de esta entidad fruto de la fusión de otras tres «y en ese tiempo esta es la cuarta vez que estamos en Galicia». También destacó que A Coruña es el primer punto de una nueva itinerancia de esta muestra, después de que la exposición recorriera las ciudades en que estuvo durante la guerra civil, empezando por Madrid, donde se inauguró el 25 de enero del año pasado.
Tanto Ollero como Colorado destacaron que la exposición quiere también rendir un homenaje a todas aquellas personas que llevaron a cabo esta labor de salvación del patrimonio español y que, tras su estancia en A Coruña, tiene programado ya un año de recorrido.
Casi 40 toneladas en 1.868 cajas
El patrimonio artístico que los republicanos sacaron de España «fue devuelto en su totalidad, a pesar de todo lo que se ha dicho en sentido contrario», enfatizó ayer Arturo Colorado Castellary, comisario de la exposición Arte salvado. En una apasionada descripción, detalló los hechos principales de un recorrido que concluyó en el Palacio de las Naciones de Ginebra, adonde llegaron el 13 de febrero de 1936 los 71 camiones que transportaban 1.868 cajas llenas de obras de arte y que pesaban casi 40 toneladas. Allí fueron inventariadas, algunas de ellas expuestas en la ciudad y en el mes de septiembre de 1939 fueron trasladadas de nuevo a Madrid.
La exposición que cuenta esta odisea está estructurada, según los organizadores, «para que o visitante poida seguir cronoloxicamente os pormenores do salvamento das obras de arte, primeiro de Madrid ao Ampurdán pasando por Valencia e Barcelona».
Música y sacos terreros
Las cajas con las copias de cuadros de los grandes pintores sirven como soporte de la información gráfica de la exposición, con un centenar de fotografías de época, acompañadas por planos, mapas, carteles y diverso material documental. Entre este último estarán extractos de los documentales Salvemos el Prado, de Alfonso Arteseros, y Las cajas españolas, de Alberto Porlan. Ambos estarán en un puesto interactivo donde se podrán ver las fases de la evacuación y las obras salvadas. Otros elementos de la muestra, con los que se pretende ambientar un paisaje de guerra, están los carteles de la época, los sacos terreros con los que también se protegían las obras en los museos. A dicha ambientación contribuirá asimismo la música con canciones de la época.