Jóvenes escritores gallegos a la conquista del mercado en castellano

CULTURA

Pulp Books es un pequeño sello editorial pontevedrés que traduce al castellano la obra de prestigiosos talentos de las letras gallegas.

10 jun 2011 . Actualizado a las 22:52 h.

Ellos tienen mucho que decir. Con el gallego por bandera. Con historias que escriben desde Galicia, desde esta esquina de España. Que ya han ganado distinguidos premios y recorrido las estanterías de las librerías y de algunas bibliotecas. Y quieren que se entere todo el mundo. Han encontrado un hueco en el panorama editorial gallego, han sido reconocidos por la crítica, han vendido libros y han cosechado sus pequeños clubs de fans de lectores. Han hecho un buen trabajo, y ahora quieren ir más allá. Demostrar todo lo que valen, conquistar el mercado de las letras en castellano. Son las jóvenes plumas gallegas que, gracias la firma editorial Pulp Books, han decidido que es el momento de hacer las Españas.

Pulp Books, un sello de la editorial pontevedresa Rinoceronte, nació hace escasos cuatro meses. Sus editores dedica su trabajo diario a dar el empujón que necesitan estos jóvenes talentos para dar el gran salto. Valiente por lanzarse a la aventura en un momento tan complicado para los emprendedores, esta pequeña pero firme editorial pule su literatura, traduce sus párrafos del gallego original al castellano y se encarga de difundir sus palabras más allá de las cuatro provincias gallegas. Como ellos mismos dicen, dan a conocer una «literatura nórdica desde los límites de la A-6».

«Nuestra intención es dar salida a los autores que ya publican en gallego, que hayan tenido una buena acogida entre el público -explica Moisés Barcia, editor de Pulp Books-. Los traducimos al castellano y los lanzamos con una estética diferente, más moderna y desenfadada». El poder de las cubiertas juega a favor de Pulp Books, que se presentan con unas portadas llamativas, atrayentes y vistosas, de colores vivos y con un punto pop. Dime algo sucio, de Diego Ameixeiras, y Querida catástrofe, de Teresa Moure, con 1.500 ejemplares de salida cada uno, han sido sus dos primeras apuestas, barajadas entre una dilatada colección de títulos que, si todo va por buen camino, verán la luz en un constante goteo de lanzamientos.

Diego Ameixeiras (Lausanne, 1976) es joven, pero todo un veterano entre la juventud lectora gallega. Consolidado y ya casi de culto, este periodista y escritor en su tiempo libre, o viceversa, puso el punto y final de su novela Dime algo sucio en el año 2009. Publicada en Xerais, editorial que le concedió su Premio en el año 2006 por Tres segundos de memoria, esta nueva novela de título provocador reeditada por Pulp Books recoge en sus páginas fragmentos de vidas consumidas en una historia urbana y criminal que saca a la luz lo más oscuro del alma humana. Su ciudad natal, Ourense, es en la novela Oregón, el escenario de un rompecabezas de piezas que se van acoplando a medida que se acerca el final del libro, una estructura de capítulos cortos, empañados de violencia, de fácil lectura, que reinventan una y otra vez el género de la novela negra.

Teresa Moure, (Monforte, 1969) lingüista, escritora y profesora de la Universidade de Santiago de Compostela, guarda en sus bolsillos una holgada y prestigiosa experiencia en el mundo de la literatura. Con Herba Moura, su novela más aclamada por la crítica, ganó el Premio Xerais, Premio Aelg y el Premio de la Crítica de narrativa gallega. Ahora, con Querida catástrofe, quiere acercar a todos los lectores que desconocen el gallego una historia sobre «la identidad sexual de los individuos y la destrucción de un mundo perfecto para alcanzar ese otro mundo feliz».

De momento, la joven editorial ya juega su segunda mano con dos títulos recién salidos del horno: Vida post-it de Iolanda Zúñiga y Fábula, de Xavier Alcalá. «Este nos pareció un buen momento, tan bueno como cualquier otro, para llevar a cabo este proyecto, ¿por qué no?», sostiene Barcia. Ya están preparados para coger carrerilla. Darán que hablar.