«Gale es tan inestable como lo era Mónica en 'Friends'»

ANGÉLICA MARTÍNEZ

CULTURA

Participó en la primera entrega de la serie «Scream» y ahora regresa. Courteney Cox, recién separada de Arquette, hace balance de su vida

22 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En Hollywood saben de la rentabilidad de una franquicia. Un claro ejemplo es Scream. La cuarta entrega llega quince años después de la primera. Con el director Wes Craven como conductor de este espectáculo de terror, Scream 4 regresa al lugar donde todo empezó. Los seguidores de la saga pueden estar contentos, ya que vuelven Courteney Cox, David Arquette y Neve Campbell, tres de los protagonistas de la primera entrega. Cox, que saltó al cine gracias al trampolín de la serie Friends, compagina la promoción de la película con su trabajo en la serie Cougar Town, en la que da vida a una mujer divorciada que busca a hombres más jóvenes que ella. Recién separada de su marido, el productor David Arquette, la actriz confiesa en exclusiva que le hubiera gustado enfrentarse al éxito de Friends de otra manera.

-¿Wes Craven es el gran genio del terror?

-Wes es un director increíble. Ha hecho cuatro películas de este género y ninguna es igual a otra porque él siempre está buscando algo nuevo. Tiene una mente ágil y es un maravilloso coreógrafo del terror. Lo gestiona realmente bien. Un gran realizador.

-Aunque trabajó en la primera de las entregas de «Scream», dijo que le daban miedo las películas de terror. ¿Todavía es así?

-Si me viera en un filme de un demonio poseyendo mi personaje de verdad que no podría hacerlo, sería incapaz. Me asustaría demasiado. En este caso concreto de Scream, los sustos tienen cierto grado de comedia y eso es hasta cierto punto entretenido.

-¿Hay algo que todavía le asusta?

-¿Más que la película? Peores son los fotógrafos que siguen a mi hija Coco. Ella se asusta y yo también.

-¿Le gusta su personaje?

-Pues la verdad es que me divierte interpretar a alguien tan egoísta. Para ella, la periodista a la que doy vida, lo más importante es la fama. Cueste lo que cueste. Quiere contar la verdad y llegar a ser ella la protagonista. Se cree la mejor en todo, sobre todo en su profesión, pero en realidad es bastante tonta.

-¿Interpretar a una periodista en «Scream 4» le ha dado una visión diferente de la prensa?

-Creo que interpreto a una periodista distinta. Gale busca su propio camino al éxito, siempre ha sido así. Ahora, diez años después de la primera película, cuando los asesinatos comienzan de nuevo, ella quiere estar involucrada en esa terrible historia. Ella solo piensa en poder escribir su libro y convertirse en una celebridad. En su mente solo hay un camino.

-¿Qué sintió al regresar a la franquicia?

-Lo primero fue darme cuenta de mi edad, ser consciente de que ha pasado el tiempo, porque los actores son un grupo nuevo, mucho más joven. Me sentía como su abuela. Y debo reconocer que son mucho más tranquilos que nosotros cuando hicimos la primera entrega. El primer día del rodaje de Scream 4 llegué gritando «¡Gale Weather regresa de nuevo!» y ellos se quedaron mirándome callados, como si hubieran visto aparecer a una loca.

-¿Es cierto que se van a rodar otras dos nuevas entregas de «Scream»?

-Sí, pero no sé nada más del tema. Solo que se harán.

-¿Cree que su hija terminará siendo actriz como sus padres?

-Toda la familia de David forma parte de este mundo. No me sorprendería que Coco quisiera convertirse algún día en actriz. Sin duda ella conoce bien el trabajo que tenemos. Es una niña muy despierta, sociable, le gusta venir al rodaje de Cougar Town y verme actuar. Solo deseo que espere lo suficiente para empezar en esta carrera, por lo menos hasta que sea emocionalmente madura para entender las frustraciones de esta profesión.

-Su trabajo en «Friends» marcó después su carrera y la de todos los protagonistas.

-Fue una serie única que nunca podrá volver a repetirse, nos tocó a todos la lotería. Ahora tenemos un camino distinto en nuestras vidas. Cuando consigues un gran éxito, la presión es enorme en esta industria y lo mejor es dejar pasar el tiempo antes de regresar al cine o a la televisión, porque te lo ponen realmente difícil, aunque a mí el medio me da lo mismo mientras el proyecto en el que me involucre despierte mi pasión como artista.

-¿Hay algo que deseara haber hecho de forma diferente cuando estaba en la cima del éxito de «Friends»?

-Hay una cosa que hubiera deseado no haber hecho y que con el tiempo he ido cambiando. Yo no soy una persona competitiva pero sí comparativa. Y no quiero compararme a nadie nunca más como lo hacíamos en aquellos años, porque era una serie de seis personajes y veíamos a todas horas el trabajo de los demás. Lo piensas ahora y ves que era en cierto modo inevitable, pero ahora no lo volvería a hacer.

-Su personaje en la serie «Cougar Town» es muy distinto a Mónica, la mujer obsesiva que interpretaba en «Friends». ¿Cuál de las dos ha sido más difícil de interpretar?

-Estuve dando vida a Mónica durante diez largos años. Una mujer obsesiva, con una energía y un ritmo increíble. Ahora me toca dar vida a una mujer más tranquila, sólida, aunque las dos, emocionalmente hablando, son igual de inestables.

-¿Son los actores o los famosos responsables de los rumores o de los ataques que reciben?

-Es posible crear cierta locura a tu alrededor, se entiende por tu trabajo, pero yo creo que normalmente nadie es responsable de convertirse en el objetivo de fotógrafos maleantes que tratan de provocar que tengas un accidente con tu coche solo para conseguir su instantánea. Eso no creo que sea nunca responsabilidad del famoso.