Manolo Paz expone en Ourense su obra menos conocida

ourense / la voz

CULTURA

Es uno de los creadores más reconocidos del panorama artístico gallego y será homenajeado este año en el Espacio Atlántico

16 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

A Manolo Paz se lo identifica de forma preferente por sus esculturas en piedra, una faceta que le ha servido para convertirse en uno de los escultores más reconocidos del panorama artístico gallego y ser el creador homenajeado este año en el Espacio Atlántico (hasta el 22 de mayo se podrán ver sus esculturas en Vigo). Un Manolo Paz más desconocido, con piezas que plasman sus investigaciones y trabajos con otros materiales, es el que se puede ver desde ayer en el Centro Cultural da Deputación de Ourense. La exposición Catro estacións fue inaugurada a última hora de la tarde en un acto en el que participó el conselleiro de Cultura, Roberto Varela. El proyecto cuenta también con el apoyo de Agadic como socio de la iniciativa.

Condicionantes del espacio

El edificio Simeón fue rehabilitado para ser centro cultural, en el 2010 se celebró su primera década de actividad como tal, y entre las actuaciones se incluyó la construcción de un sótano, que en el proyecto original no existía. Esta circunstancia fue determinante para elegir las piezas que se pueden ver en Ourense: al no poder albergar las grandes esculturas en piedra de Manolo Paz, el artista eligió piezas más pequeñas en piedra y madera, alguna de ellas del pasado año, y esculturas en hierro que nunca había expuesto hasta la fecha. Se trata de esculturas fruto de sus «traballos de investigación con outros materiais e que nunca ata o de agora foran expostas públicamente». Gracias a esta circunstancia, según reconocía ayer Paz, «nesta mostra o espectador vai poder disfrutar de varias épocas» que marcaron su trayectoria escultórica. En Catro estacións, las esculturas de agua -los «espellos»-, hierro, piedra y madera son las protagonistas en un espacio que, según el escultor, «permite un lucimento espectacular destas esculturas pola súa fermosura e amplitude».