Guillermo Escrigas: «Ya no nos caben las películas»

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

El Centro Galego de Artes da Imaxe cumple 20 años en pleno proceso de renovación

22 mar 2011 . Actualizado a las 12:43 h.

En el mundo de la cultura era como un actor figurante, seguía la tarea de tres inquietas generaciones anteriores que habían ido comprando todo tipo de obras ligadas con Galicia («Ahora tengo una casa llena, aquello parece un museo»). Durante años hizo números en la banca madrileña hasta que pasó a ser eficaz secundario en el Sargadelos de Díaz Pardo. Y todo porque un día fue a comprar una vajilla a O Castro «y estuve un buen rato hablando con un hombre que andaba por allí y resultó ser Isaac». En septiembre del 2007 Guillermo Escrigas pasó a actor principal al ser nombrado director del Centro Galego de Artes da Imaxe, el CGAI, la filmoteca de Galicia, que ahora cumple 20 años. No le gusta estar bajo los focos y ha vivido alguna escena de terror: un día bajó a la calle y se encontró con un atentado de ETA y a su padre como víctima mortal de él.

-¿Va a pedir algo como regalo de cumpleaños?

-Gracias a un convenio de la Xunta con el concello de A Coruña tenemos una buena sede, pero el espacio nos queda muy justo para almacenar las películas: ya no nos caben y eso es un problema grave.

-¿De dónde vienen todas esas películas?

-Cuando empezó el CGAI teníamos cero películas. De las que tenemos ahora, una parte vienen del cine gallego que hemos ido recuperando. Otras son las que tienen participación de la Xunta y se depositan aquí dos copias. También están las de algunos distribuidores, sobre todo Baños, las adquisiciones y muchísima gente que durante estos 20 años ha depositado aquí sus archivos. La última ha sido la viuda de Eloy Lozano, que dejó toda su obra.

-¿Cuánto suma todo eso?

-Tenemos más de un millón de metros de película. En una nevera hay cuatro mil películas. Hay una biblioteca con 8.000 libros, 6.000 colecciones de revistas, una colección de carteles de cine, una deuvedeteca y una mediateca con una selección de películas de todo el mundo. Además, todo el No-Do que se rodó en Galicia y que se puede consultar dando la fecha.

-Un material muy condicionado ideológicamente, ¿no?

-Era un noticiero con las connotaciones políticas del momento, pero hay mucho más que inauguraciones, pantanos y botaduras. Son más de 30 horas de noticias de toda Galicia, de dos minutos cada una y de los años cuarenta, cincuenta y sesenta. Es el mejor material fílmico que hay porque está rodado por profesionales como Sainz de la Oya o Manuel Ferrol.

-¿El fotógrafo?

-Sí, era cámara del No-Do. Además hay pequeños reportajes de la pesca de bajura, de la agricultura, de etnografía, de jinetes japoneses visitando Galicia... Cosas siempre positivas, no hay sucesos, parece que nunca pasaba nada [risas].

-¿Cómo va la recuperación de películas gallegas?

-Tenemos un servicio de restauración y llevamos unos años muy buenos porque hemos encontrado mucho material, como un Noticiero de Vigo de 1927 o Galicia de Carlos Velo, que es un copión. Hemos restaurado La casa de la Troya, una película de 130 minutos, muda, que dirige el propio Pérez Lugín y que pusimos el pasado viernes con música de piano en directo.

-De Velo a Oliver Laxe, ¿no?

-Sí, proyectamos el otro día su película, es la más premiada del cine gallego, y Oliver Laxe será un clásico, es cuestión de tiempo. Lo nuestro es mirar siempre para adelante pero teniendo en cuenta lo de atrás. Lo de Oliver Laxe fue con motivo de este aniversario y vamos a hacer ciclos y exposiciones en toda Galicia. Tenemos nueve sesiones a la semana, las del sábado dedicadas al cine gallego, y estamos poniendo una sala digital.

guillermo escrigas Director del Centro galego de artes da imaxe