Mariano Navarro, comisario de esta muestra colectiva, explicó que esta era una «exposición para ver pintura» y recuperó una denominación para ella, que la señala como «la imagen más lenta».
26 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.En los últimos años se repartió por el mundo una desconfianza hacia la pintura-pintura. La denominación ya explica la desconfianza. La muestra que ayer abrió el Centro Galego de Arte Contemporánea, más que refutar esa actitud, pretende demostrar cómo la pintura ha resistido la inestabilidad contemporánea y cómo, al igual que los materiales inteligentes, «ha absorbido los lenguajes».
Mariano Navarro, comisario de esta muestra colectiva, explicó que esta era una «exposición para ver pintura» y recuperó una denominación para ella, que la señala como «la imagen más lenta».
Abstracción racional elige la obra de cuatro artistas, Richard Aldrich, José Loureiro, Nico Munuera y Juan Uslé, que, según el comisario, están situados «entre la lógica y la norma».
Para Navarro, la pintura no debe ser interpretada solo desde la perspectiva estética, apuntando a una de las obras de la muestra, de Juan Uslé, titulada Ojos de Fallujah, realizada por el artista siguiendo las informaciones sobre la guerra de Irak. Explica también el comisario que, cuando hablamos de abstracción, ya tendríamos que considerar que tiene «una historia casi centenaria».
En otro sentido, el director del Centro Galego de Arte Contemporánea, Miguel von Hafe, señaló que la abstracción fue «determinante en la creación del discurso de la modernidad» y que mantiene «una actualidad sorprendente en la que muchas de las aproximaciones de vídeo o cine remiten a ella».