«Pucho tendría ahora 82 años y seguro que seguiría cantando»

ángel varela A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

El cantante gallego, miembro de Los Tamara, falleció hace 25 años

01 feb 2011 . Actualizado a las 12:00 h.

Hace veinticinco años que desaparecía la voz que más emociones ha causado en la historia de Galicia. Aunque si de fama hablásemos, Juan Pardo o Luz Casal podrían competir perfectamente con el coruñés, la figura de Pucho Boedo es única a la hora de unir posturas musicales y estéticas: nadie discute su calidad ni, lo que es todavía más importante, el valor simbólico del artista, una característica que le ha permitido agigantar su legado sonoro con el paso de los años. Julia y Raquel, su viuda y su hija, narran para La Voz desde Madrid, donde residen, los recuerdos de su Pucho a los cinco lustros justos de su marcha debido a problemas renales. «Pucho hubiera cumplido ahora 82 años y seguro que seguiría cantando», aseguran su esposa y su hija. Pregunta. ¿Cómo recuerdan los últimos días de Pucho Boedo aquel enero de 1986? Julia. Estuvo muy tranquilo hasta el último día. Tuvo una buena muerte. Raquel. Donde sufría mucho era cuando tenía que hacerse la diálisis. Tenía que ir al hospital un día sí y otro no, excepto el fin de semana, que descansaba. Hace 25 años los problemas de riñón no se trataban con los avances que hay ahora, y tenía el cuerpo muy castigado. Estuvo diez años recibiendo tratamiento. P. Sin embargo, participó en galas hasta el final. Incluso apareció en un especial de la Televisión de Galicia en el fin de año de 1985. J. Él actuaba igualmente. Nunca dejó de cantar a pesar de la enfermedad. R. Es que la gente lo quería mucho. Cada vez que aparecía en cualquier sitio siempre había alguien que le demostraba su cariño. Es lo que más valoro ahora cuando lo recuerdo. P. Y es que 25 años después de su desaparición hay jóvenes artistas que todavía lo siguen reivindicando. J. Entre los colectivos de la emigración, por ejemplo, era un mito. Todavía recuerdo el gran homenaje que le hicieron en Londres los emigrantes... R. Y eso que era un artista autodidacta. Aprendió a cantar solo, y luego comenzó a cantar en gallego en los sesenta cuando muy poca gente lo hacía. Creo que esa fue, además, su mejor época, ya que era muy revolucionario para aquellos años. P. Esa faceta más reivindicativa quizá le venía de familia, ya que su familia fue represaliada en la época de la guerra civil y el franquismo por sus ideas políticas. R. Mataron a su padre y a uno de sus hermanos. Otro de sus hermanos tuvo que escapar a Francia. P. Creo que tardó mucho en conocer a ese hermano que se vio obligado a huir. R. Se conocieron ya mayores, a mediados de los setenta. Se llamaba Manuel y vino de Venezuela a Madrid. Cuando lo vimos bajar del avión en Barajas fue muy emocionante. J. ¡Además era igual físicamente a Pucho! R. A quien no llegó a conocer fue a su nieto, mi hijo, que se llama Joel. P. ¿Cuál era su canción preferida de todo el amplio repertorio de Pucho? J. O vello e o sapo. Es el tema que siempre me ha gustado más. R. Opino lo mismo. Siempre ha sido mi canción preferida. P. ¿Cantaba en casa? J. No. Curiosamente no acostumbrábamos a oírle cantar en el hogar. Siempre lo escuchábamos en el escenario. R. Excepto cuando yo era una niña pequeña. En esos años sí que me cantaba canciones cuando quería que me durmiese. P. ¿De seguir vivo, estaría en un escenario a los 82 años? J. Seguro que seguiría cantando. Era su vida. julia y raquel viuda e hija de pucho boedo «Su hermano huyó a Francia y se conocieron ya mayores en los años setenta»