Nieves Vázquez, que vive en una residencia de mayores es la compositora de los temas
05 nov 2010 . Actualizado a las 13:19 h.En su habitación de la residencia de mayores Remanso, de A Coruña, dispone de un piano. A sus 84 años, Nieves Vázquez Ramos sigue componiendo y tocando. Los jueves, el personal del centro ubicado en el coruñés barrio de los Rosales baja el teclado al salón principal y esta mujer ameniza la tarde al resto de residentes. «Toco canciones de siempre y las que me piden», comenta con buen humor. Ahora ya no canta. Hace un par de años perdió la voz angelical con la que triunfó como solista en la coral polifónica de Ferrol y que le sirvió para amenizar cantidad de celebraciones en templos coruñeses como los de Santa Lucía, las Esclavas o los Jesuitas. «En mi boda también cantó», recuerda Nieves, su hija.
Un magnetofón
Se quedó sin potencia en la voz, pero no sin memoria. Buscó en el baúl de los recuerdos un casete que había grabado hace años con la ayuda de un simple magnetofón. Una tecnología que permitió conservar aquella voz. «Lo hice para no olvidarme de las letras», recuerda.
La cinta-tesoro contiene las canciones escritas por ella, que ahora acaba de pasar a un cedé con la ayuda de su hija y con los arreglos musicales del joven Pablo Seijas. «Quiero que la gente lo escuche y que le quede de recuerdo a la familia. Me daba pena que se perdiesen unas letras escritas con gran sentimiento y me gusta que ahora sea una cosa pública. Que lo puedan escuchar todos», afirma emocionada.
A sus 84 años, grabó su primer cedé y ve cumplido un sueño que se truncó en dos ocasiones anteriores. En los años setenta la casa Hispavox compró algunos de sus temas y estuvo a punto de grabarle un disco, pero el proyecto se frustró. Más adelante tuvo que decir no a otra oportunidad para lanzarse al mercado porque su marido enfermó.
Tras Miñas lembranzas , que es como se titula el cedé, llegará pronto el segundo, en este caso de villancicos. «En este [por el cedé que acaba de grabar] incluí uno con el que gané varios concursos hace más de 20 años», rememora Nieves mientras su hija comenta que en esas canciones lo que aflora «son sus sentimientos, sus vivencias». Una artista veterana con alma de niña.