El gallego se habla «nos catro cantos do mundo», dice la presidenta de un instituto cultural galaico-brasileño

J. Gómez SANTIAGO/LA VOZ.

CULTURA

Concha Rousia es también directiva del Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia, su profesión, que ejerce en la comarca de Santiago

26 oct 2010 . Actualizado a las 02:07 h.

El idioma gallego se habla «nos catro cantos do mundo» y es, junto con las otras tres lenguas oficiales, la mayor riqueza cultural de España y expresión de su multiculturalidad. Las cuatro lenguas constituyen «tesouros aínda sen descubrir totalmente, porque é que os tesouros son por veces difíciles de encontrar», manifestó ayer Concha Rousia, presidenta de la parte gallega del Instituto Cultural Brasil-Galiza, en la presentación de esta asociación en la Casa do Brasil de Madrid.

Esta entidad tiene un objetivo «puramente cultural», pero se plantea igualmente conseguir repercusiones en la economía «e será fonte de riquezas diversas dos dous lados do Atlántico», agregó Rousia.

En el acto se celebró un recital poético-musical y un concierto de la gallega Uxía, la angoleña Aline Frazão, y los brasileños Minax, Fred Martins y Sérgio Tannus. «Fomos fantasticamente recibidos na Casa do Brasil de Madrid, e o seu presidente, Cássio Roberto Romano, dixo que a partir de agora temos as portas abertas. Foi unha experiencia fantástica onde os galegos convivimos con toda a normalidade con outras persoas de países lusófonos. O noso país non se pode manter á marxe desta realidade», afirma Rousia, que es además dirigente de la Academia Galega da Língua Portuguesa.

Rousia es también directiva del Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia, su profesión, que ejerce en la comarca de Santiago. El Instituto Cultural Brasil-Galiza surgió en un coloquio lusófono celebrado en el 2008 en Azores, donde ella representaba al gallego Clube dos Poetas Vivos, y estableció una alianza con los Poetas Advogados de Santa Catarina. En este estado brasileño, en Florianópolis, se presentó oficialmente el Instituto el 31 de marzo, en un acto con protagonismo de la Alvorada do Brasil de Carlos Núñez; y el 25 de julio lo hizo en Santiago. También colabora en una exposición de homenaje al centenario de Ricardo Carballo Calero.