Ediciones del Viento lanza una colección infantil bilingüe en inglés y gallego

La Voz REDACCIÓN/LA VOZ.

CULTURA

17 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Ediciones del Viento sacó al mercado recientemente su primera colección infantil, Tiny Tornado (Remolino), que es también la primera bilingüe en inglés y cada una de las cuatro lenguas oficiales: gallego, castellano, catalán y euskera.

«Desde que comenzamos en el año 2003, teníamos ganas de hacer algo destinado a los niños, pero no había surgido la oportunidad», comenta el editor Eduardo Riestra. Esta situación cambió cuando el año pasado coincidieron con el autor de los cuentos, Lwerence Schimel, en la Feria del Libro de Madrid. «Él vive allí hace años, pero es norteamericano y tiene también una gran vinculación con Galicia. Así que hablando surgió la idea de hacer una colección bilingüe», recuerda.

Historias didácticas

Ese proyecto inicial se ha materializado en un total de ocho cuentos -cuatro ya a la venta y otros cuatro que se publicarán tras el verano-escritos por Schimel e ilustrados por distintos dibujantes de prestigio. «Se trata, por una parte, de incorporar en los niños la costumbre de leer un cuento en casa, en el tiempo libre y, por otra, de ofrecer la oportunidad de hacer que el inglés deje de verse como una asignatura aburrida del cole», explica. Fomentar el gallego es otro de los objetivos que persiguen. «Es muy importante y necesario hacerlo», asegura.

Además, Eduardo Riestra destaca también que se trata de historias didácticas que recogen circunstancias y situaciones actuales que no es frecuente ver reflejadas. «La sociedad cambia, por eso incorporamos las distintas razas, cada vez más presentes no solo por la inmigración, sino también por el nuevo fenómeno de las adopciones. Son cosas que están pasando y que pretendemos contribuir a normalizar», cuenta.

En la misma línea, explica el editor que los cuentos reunidos en la colección abordan otros aspectos propios de la sociedad contemporánea, como el de las familias monoparentales o el de los niños celíacos, siempre «tratando de dar espacio a realidades cotidianas de las que se habla poco y haciéndolo siempre desde un punto de vista alegre y divertido para los más pequeños».