La Iglesia aboga por retirar toda la estructura que esconde el pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago para la visita papal. Lo dijo el propio arzobispo en la comparecencia realizada esta semana para informar sobre el viaje de Benedicto XVI. «No sería muy oportuno tenerlo así viniendo a verlo el Santo Padre».
El cabildo catedralicio, la Fundación Barrié de la Maza y el Arzobispado de Santiago mantendrán en breve una reunión para valorar las obras que se llevan a cabo en el pórtico y tratar la retirada de los andamios en la visita que el Papa realizará a la capital de Galicia el 6 de noviembre. Ayer, el cabildo de la catedral mantuvo una de sus reuniones ordinarias y, aunque este tema se trató en el encuentro, el deán de la basílica, José María Díaz, no quiso entrar en detalles sobre la posible solución a las obras durante la estancia del Papa.
«Tendremos pronto una reunión con la fundación -en relación a la Barrié de la Maza, que financia el proyecto-, y ahí decidiremos qué hacer». Será clave por lo tanto este encuentro, que según el deán será dentro de pocos días, aunque el responsable catedralicio no concretó la fecha. Uno de los problemas que se presentan a la hora de retirar los andamios en las fechas próximas a la llegada de Benedicto XVI es que para ello deben finalizarse al menos los trabajos de monitorización que están en marcha. Estos trabajos parten de la instalación de 21 sensores que cada dos minutos miden parámetros como la condensación, la temperatura o el grado de inclinación, y que al menos durarán hasta el mes de junio.
Aunque los andamios se retiren provisionalmente durante la breve estancia del Papa, los peregrinos que este año acudan a la catedral no disfrutarán del pórtico a no ser que su visita coincida con la del Pontífice.
En un principio se contaba con que durante el segundo semestre del 2010 pudiesen rematarse las obras, pero en estos momentos el plazo se ha alargado al menos hasta mediados del 2011, una fecha que aún podrá demorarse más con la interrupción de noviembre.
Lo cierto es que hace poco más de un mes el Arzobispado prácticamente daba por imposible la llegada de Benedicto XVI. De hecho, las previsiones más optimistas de Julián Barrio, arzobispo compostelano, eran que el Pontífice se acercase a la capital de Galicia coincidiendo con el viaje que hará a Madrid en agosto del 2011. Con esa fecha sería bastante probable que las obras de esta joya del Románico europeo estuviesen rematadas, pero el adelanto del viaje papal ha obligado a cambiar la agenda.
La decisión que tomen la Fundación Barrié, el cabildo y el Arzobispado se inclinará casi con toda seguridad por la retirada provisional de los andamios durante los primeros días de noviembre. No tendrán tanta suerte los miles de peregrinos que lleguen a la catedral durante el resto del año santo, que se encontrarán con un pórtico semioculto.