Fallece el pintor coruñés Gerardo Porto en su casa de Holanda

Mercedes Rozas

CULTURA

El artista, de 84 años, frecuentó el taller de Matisse en París y ha impartido magisterio a varias generaciones

27 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Gerardo Porto, reconocido artista coruñés, ha fallecido a los 84 años de edad en Holanda a consecuencia de una grave enfermedad. Fue un pintor admirado por más de una generación de artistas gallegos a los que impartió magisterio por su oficio, que él cuidaba afectado por la consideración que le merecían los clásicos, desde Turner hasta Monet, Van Gogh o Picasso. Su carrera artística se había iniciado en París, adonde llega becado por la Deputación de A Coruña para estudiar Bellas Artes y donde durante algún tiempo frecuenta el taller del viejo Matisse. Sacándole hierro al tema, acostumbraba a decir que solo había sido el recadero del maestro francés. Poco después se traslada a Ámsterdam y entra a trabajar como asesor artístico de una cadena de televisión, labor que lo ocupará varias décadas y que le supondrá, además de una estabilidad económica para él y su familia, una fructífera relación con otros artistas. Su vida transcurrirá hasta su muerte entre los Países Bajos y Galicia. El realismo escrupuloso de sus bodegones, vigilando los reflejos de la luz sobre los objetos, determinará la línea de sus composiciones en buena parte de su carrera. Las naturalezas muertas, sobre fondos neutros, descubrían la apropiación del mundo cotidiano a través de las cosas más sencillas. Sin embargo, de manera especial en los últimos años, los cuadros se aligeran formalmente, buscando atmósferas de una sutil levedad, mientras lo objetivo pierde fuerza en función de las veladuras, las pinceladas ligeras y los tonos suaves. El romanticismo y el posimpresionismo dejan entonces su impronta en los paisajes de Venecia y en las marinas holandesas. En las escenas de interiores, como las dedicadas a los conciertos o las reuniones entre amigos, la paleta se oscurece y los rostros se difuminan hasta llegar únicamente a insinuar la forma. El retrato se convierte, en realidad, en un buen pretexto para jugar con la mancha. Es el Gerardo Porto más abstracto, el que se pudo contemplar en las últimas exposiciones que realizó en el 2008 y el 2009 en las salas de Caixanova en Vigo y en la galería Atlántica de A Coruña. Habitual artista de formato pequeño, sorprendió en ambas ocasiones con un mural de grandes dimensiones inspirado en un acuario. Artista polifacético, llegó a decorar una vajilla para Sargadelos, y en A Coruña será recordado por su colaboración con el arquitecto Antonio Desmonts en el Millenium, arquitectura emblemática en la que, sobre cristales de roca, Gerardo Porto pintó distintos momentos de la historia de A Coruña. El alcalde de A Coruña, Javier Losada, mostró ayer su «hondo pesar» por el fallecimiento del artista, del que destacó su personalidad y calidad humana y que a lo largo de su vida profesional ha mostrado un gran compromiso con la ciudad. El cuerpo del artista será trasladado en las próximas horas por su familia desde Holanda a Galicia para que reciba el último adiós.