Amor de árbol

CULTURA

Una pintora de Vilagarcía inicia una cadena de fotos de gente besando árboles en cualquier rincón del mundo.

27 oct 2009 . Actualizado a las 19:33 h.

Abrazos, caricias y besos. Los árboles del mundo tienen mucho que agradecerle a la artista gallega Martha Rial Vázquez. Esta joven ha promovido una iniciativa que consiste precisamente en recopilar imágenes de gente besando árboles. Ella ya lo llevaba haciendo desde hace un par de años y cada vez que visitaba un lugar nuevo se traía de vuelta su particular souvenir, la foto besando un árbol. Ahora Martha ha ido un poco más allá y ha convertido este proyecto en una cadena de besos a la que ha invitado a todo el que quiera colabora y enviar sus fotografías mostrando su amor a un árbol.

En el blog de Marthazul, nombre artístico de esta pintora nacida en Vilagarcía de Arousa, ya se pueden ver más de 50 fotografías de gente besando árboles en varios continentes. Además de fotografías tomadas en varios puntos de la geografía gallega y española, también han llegado imágenes de gente besando árboles en Canadá, Cuba, México y Venezuela. Pero la cadena artística de besos ecológicos no para y ya tiene encargado una fotografía más en Santiago de Chile.

Su intención es llegar a los puntos más recónditos del planeta, aunque hay uno que le haría especial ilusión. «Una de mis metas es llegar a besar el árbol más viejo del mundo, que sigue vivo en el estado mexicano de Oaxaca. Este árbol es el Ahuehuete de Tule, su edad aproximada es de 2000 años, tiene un peso cercano a las 550 toneladas, 42 metros de diámetro y otros tantos de altura. Además Esta antigüedad viviente continúa creciendo, al paso de los siglos, sus ramas y corteza han creado formas caprichosas en las que, con un poco de imaginación, se ven los perfiles de personas, animales y hasta seres fantásticos», explica Martha.

Su proyecto experimental se ha convertido en una iniciativa colectiva internacional de «land art» que ella dirige y gestiona a través de una cuenta de correo y su blog. Cada una de las imágenes las cataloga con detalle para que quede constancia de cuándo, dónde y quién tomó la imagen. Gracias a esta labor se puede llegar hasta el comienzo de todo esto. A finales del verano del 2007, Martha besó por primera vez un árbol de la Illa de Arousa aunque ya ella misma apuntaba que no sabía muy bien por qué lo hacía.

Para participar en el proyecto de Marthazul sólo hay que enviar imágenes besando árboles al correo besosdearbol@gmail.com pero debidamente documentadas para poder incorporarlas al bosque virtual de esta artista visual gallega.