Las jornadas «Memoria Sonora» permitirán disfrutar de la musicalidad de los versos del poeta.
11 sep 2009 . Actualizado a las 19:38 h.La musicalidad de los versos de José Ángel Valente podrá escucharse del 23 al 25 de septiembre en Ourense, su ciudad natal y en la que descansan hoy sus cenizas, con las jornadas «José Ángel Valente: Memoria Sonora», que conmemoran el ochenta aniversario del nacimiento del poeta.
Este homenaje, que tendrá lugar en el Teatro Provincial de Ourense y que organiza la Diputación Provincial, no pretende «musicalizar poemas, sino encontrarse en esa raíz de la escucha y del silencio» que caracteriza los versos de Valente, ha recordado hoy en la presentación de estas jornadas el compositor Mauricio Sotelo, amigo y lector del escritor ourensano.
Sotelo estrenará en «Memoria sonora» una nueva composición, «Muro de dolor 5», con la que quiere celebrar el aniversario de «una de las columnas vertebrales» de su pensamiento musical y al que ha definido «más como compositor que como poeta», porque su escritura es «radicalmente musical».
Con esta composición, la poesía de Valente, «esencial, del silencio y de la escucha», vibrará con el violín de Raquel Rivera, quien ideó el proyecto «desde la humildad y para agradecerle su poesía».
Con conferencias, coloquios, recitales y conciertos, la celebración será «una reflexión de la palabra y del sonido de la palabra», ha anticipado el presidente de la Diputación Provincial de Ourense, José Luis Baltar, para quien Valente es «el poeta más grande de la segunda mitad del siglo XX».
Ahora que el lector dispone de sus obras completas, editadas por Círculo de Lectores-Galaxia Gutenberg, «es el momento de estudiar a Valente en todas sus relaciones interartísticas e interdisciplinares», según el poeta y director de la Cátedra Valente en la universidad de Santiago de Compostela, Claudio Rodríguez Fer, quien impartirá la primera conferencia.
Ante todo, Valente es, para Rodríguez Fer y para todos los organizadores de esta fiesta de la palabra, un poeta universal, que nació en Ourense y vivió en Oxford, Ginebra, París y Almería, que abrió su pensamiento a extremo oriente, conectado a las vanguardias europeas y que hoy tiene dos bibliotecas que llevan su nombre, en Tombuctú y Marrakech.
Pero los versos de Valente también viajan a su ciudad natal, con la que el poeta tenía una relación «ambivalente» y con la que fue crítico, como con tantas otras cosas, debido «más al tiempo que al espacio y con el amor de aquel que quisiera más perfecto aquello que ama», ha concluido Rodríguez Fer.
El Cervantes de 2008, Antonio Gamoneda, cerrará con un recital poético esta «Memoria Sonora» dedicada a Valente, en la que también se escucharán las voces de las poetas María Lopo y Marifé Santiago, y del escritor Ernesto Pérez Zúñiga.