Pekín celebra el festival más concurrido del planeta

EFE

CULTURA

«¿Por qué reunir a tantos artistas? Porque estamos locos», asegura Chen, que en el 2000 dirigió por primera vez el festival junto con otros dos artistas, Shu Yang y Zhu Ming.

06 ago 2009 . Actualizado a las 09:12 h.

Más de 300 artistas participan desde hoy y hasta finales de septiembre en Pekín en la décima edición del OPEN Performance Art Festival, lo que lo convierte en el evento más concurrido de «performance» o arte en acción del planeta.

Según informó hoy a Efe el organizador del evento, el artista Chen Jin, son más de 300 los «performers» procedentes de más de 50 países de todo el mundo, por lo que se trata «del mayor evento no oficial y no gubernamental» de «performances».

«¿Por qué reunir a tantos artistas? Porque estamos locos», asegura Chen, que en el 2000 dirigió por primera vez el festival junto con otros dos artistas, Shu Yang y Zhu Ming.

La «performance» llegó a China en la década de 1970 y enseguida se convirtió en la forma favorita de arte del contestatario «underground» chino, ya que fue proscrita por los cánones del Partido Comunista (PCCh), que la consideraba una forma de decadencia artística occidental y contrarrevolucionaria.

De hecho, hasta hace poco, los «performers» estaban tan perseguidos como los disidentes del régimen o los religiosos clandestinos, sobre todo si sus trabajos lograban difusión.

En poco tiempo, pioneros de la primera generación como Ai Weiwei (diseñador del estadio olímpico), Zhang Huan, Huang Rui o Hou Hanrou, tuvieron que digerir a alta velocidad la madurez que la «performance» había adquirido durante años en Occidente, y en el país asiático adoptó formas convulsas, salvajes, sexuales, provocativas e incluso masoquistas.

Algunas de esas propuestas se convirtieron en iconos fotográficos que hoy se venden a precio de oro, como la de Zhang Huan embadurnado con miel y cubierto de moscas ante el público.

La tercera generación de «performers», que domina el festival OPEN, atrajo la atención en el cambio de milenio con transgresiones como las del sichuanés Zhu Yu, que aparecía cocinando fetos en fotos que fueron vetadas incluso en Europa; o Wang Chuyu, que protagonizó una huelga de hambre en su acción «Fuck Off» en Shanghai ese año en oposición a la Biennale que se celebraba en la metrópolis.

Wang viajó hace un par de años al Reino Unido para practicar una «performance» ante la Reina Isabel que consistía en desnudarse y quedarse en calzoncillos estampados con la bandera británica ante la monarca, pero fue detenido cuando ya casi estaba desnudo ante la comitiva real.

«No me sentí más libre que aquí», señaló a Efe Wang, objeto de amenazas y palizas hace años por jugar con símbolos tabúes como la bandera del PCCh. «Pero en cuanto les dije que era un artista, me soltaron enseguida y me trataron muy bien», agregó el artista, nacido en Shaanxi en 1974.

Aunque China es hoy mucho más abierta como demuestra este festival, a la inauguración de ayer en el distrito artístico de Dashanzi tuvo que acudir la policía para pedir a los artistas que redujeran los vatios de su algarabía, que molestaba a los vecinos.

El performer mexicano Martín Rentería, que participa por cuarta vez en el OPEN, señaló a Efe que este año ha conseguido atraer a 40 artistas latinoamericanos, la mitad de su país, pero también participan españoles como Los Torresnos, Bartolomé Ferrando, Carlos Pina, Gerard Altaio, María Cosmes, Paco Nogales o Valentín Torrens.

La cita fue bendecida ayer por la presencia de Cui Jian, el padre del rock chino, y una muestra de la apertura de la convocatoria es la participación del embajador de chile en China, Fernando Reyes Matta, que muestra una «faceta distinta de su presencia en China» con una performance con uso de papel arrugado y fotocopiadora abierta que dará a conocer por primera vez el sábado.