El viaje pictórico de Luis Seoane

Gabriela Ruiz

CULTURA

En 1951 el artista visitó Neuquén, en Argentina, para inspirar su obra y poder ampliar su círculo de exposiciones

31 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El pasado miércoles, la Fundación Luis Seoane inauguró una muestra sobre el artista que da nombre a la entidad, titulada Luis Seoane: Un viaje argentino 1951. La exposición, que se mantendrá abierta al público hasta mediados de septiembre, está compuesta por obras realizadas en claves muy diferentes y que tienen un denominador común: el viaje que Seoane hizo en febrero de 1951 a la provincia argentina de Neuquén.

Son un total de 25 piezas entre las que se encuentran bocetos, óleos y acuarelas. También destaca la presencia de un proyector que permite visionar en una pared central 17 imágenes de paisajes contemplados por el artista en dicha provincia.

Se trata de un recorrido por diversas rutas de la Patagonia argentina, como Copahue, El Huecú, Andacollo, la cordillera del Viento, Las Ovejas y las orillas del Neuquén, a través de los sentidos de este gran genio nacido en Argentina y educado en Galicia.

Con esta exposición, la Fundación Luis Seoane ha querido investigar una cota de la producción más pura del pintor, escritor, poeta y activista político, al dar a conocer, mediante la plástica, «una especie de tierra incógnita para los porteños».

En febrero de 1951, Seoane y su esposa Maruja visitan al matrimonio Antonio Baltar-Mireya Dieste en Chos Malar, provincia de Neuquén, donde Antonio trabaja como médico en los asentamientos dedicados a la exploración minera.

Seoane, animado por la descripción física del territorio que viene haciendo Baltar en la correspondencia que mantienen desde diciembre de 1947, se plantea en 1949 la idea de un viaje productivo: una estancia continuada para recibir impresiones y poder desarrollarlas en su obra artística con una clara intención de hacer exposiciones en zonas cercanas, buscando así ampliar su circulo expositivo bonaerense.

Finalmente, en febrero de 1951, lleva a cabo el viaje en compañía de su mujer.

Asentados en Chos Malal, ciudad más importante de todo el territorio de Neuquén, y lugar donde los anfitriones de Seoane y Maruja residen, comenzaron a moverse por toda la región para realizar las rutas que sirvieron de inspiración a las obras mostradas.

La fundación del pintor, creada por la viuda de Seoane, se encarga periódicamente de promover muestras sobre la época y obra del argentino. Entre las retrospectivas más relevantes destacó la celebrada hace dos años Buenos Aires. Escenario de Luis Seoane .