La Consellería de Cultura anunció ayer que los demandados trabajos de limpieza de la muralla de Lugo «comezarán de inmediato» y el alcalde lucense, José López Orozco, puntualizó que dichas tareas se iniciarán el lunes. La maquinaria del PP es pesada y tarda en arrancar, pero ayer terció en la polémica entre la Xunta y el Concello y acusó al regidor lucense de utilizar el monumento romano como disculpa para «volver a facer uso das súas dotes de actor frustrado». Orozco, satisfecho de lograr su objetivo, puntualizó que no le gustan los conflictos y que es partidario de la colaboración institucional.
El alcalde de Lugo se apuntó ayer una victoria política, en la que el PP acusó el golpe y reaccionó con contundencia por boca de su presidente provincial. José Manuel Barreiro acusó a Orozco de practicar la demagogia en sus reivindicaciones ante la Xunta. Ayer, día en que se cumplía el plazo fijado por López Orozco para que Cultura aclarase sus planes, la consellería comunicó que de inmediato iniciará las citadas tareas; el alcalde se había mostrado dispuesto incluso a encabezar una brigada ciudadana de desbroce.
Competencia
La consellería, que recordó que la limpieza del adarve de la muralla es competencia suya, anunció que los trabajos «comezarán de inmediato, despois de pechar a contratación da empresa que executará a obra». La operación de limpieza correrá a cargo de personal especializado bajo la dirección de un arquitecto. El director xeral de Patrimonio, José Manuel Rey Pichel, manifestó: «Nós falamos con datos e actuacións concretas, sen buscar outro obxectivo que non sexa a mellor conservación do patrimonio».
Cultura indicó que para la limpieza integral de la muralla (ahora se plantea únicamente la del adarve) se efectúa la correspondiente tramitación. Está prevista que la contratación de los trabajos se formalice después del verano. El alcalde de Lugo precisó que las labores de limpieza del adarve de la Muralla comenzarán el próximo lunes.
Por su parte, los populares José Manuel Barreiro y Jaime Castiñeira acusaron a Orozco de buscar protagonismo con una «teatralización que roza o esperpento». Dijeron que el alcalde pone un interés en el cuidado de la muralla que no puso en la etapa del bipartito. La Xunta -señalaron- «tense que facer cargo das desfeitas que deixou o anterior Goberno» de Galicia.