En esta panadería haces cola comiendo

YES

MARCOS MIGUEZ

COMIENDO ESPERO EL TROZO QUE YO QUIERO En esta panadería han instalado una terraza, con máquina de café incluida, en la que van dejando empanadas, larpeiras «o lo que vaya saliendo del horno» para que puedas abrir boca mientras esperas tu turno. Dicen que el éxito es tal que hasta la policía ha tenido que regular el tráfico en la zona...

01 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Como en la carnicería, pero mejor. Los dueños de esta panadería, un clásico de la repostería de Lorbé (Oleiros), han decidido hace ya varios veranos instaurar un expendedor de números para organizar los turnos debido a las colas que se forman en el local durante el verano, en que hacen su agosto. Ahora, para hacer más amena la espera de su fiel clientela, han colocado fuera un par de mesas, con toldo incluido para protegerse del sol, en las que van dejando empanadas o larpeiras, «lo que vaya saliendo del horno», dice María García Porto, hija de los dueños de este negocio en el que «a veces puede haber colas de tres cuartos de hora».

Precisamente, para que durante ese tiempo los compradores estén lo más a gusto posible, los propietarios decidieron añadir a la terraza una máquina de bebidas calientes «como la de las oficinas, porque nosotros no tenemos tiempo de ponernos a hacer un café y así pueden tomar algo mientras prueban los productos que vamos dejando en las mesas cuando tenemos un hueco», explica María, que aclara: «Es una forma de tener un detalle con ellos y de agradecerles la paciencia».

El «boca a boca» ha convertido el local en una parada obligada, tanto que incluso en alguna ocasión ha tenido que ir la policía para regular el tráfico, según aseguran algunos clientes. Los días más fuertes son los sábados y los domingos sobre las doce de la mañana», comenta María. De hecho, para facilitar el tránsito, la panadería cuenta con zona de aparcamiento de uso exclusivo para clientes. Pues sí que da gusto esperar...

MARCOS MIGUEZ

Entre las numerosas personas que se acercan hasta esta panadería fundada en 1947 hay gente de todas partes del país. «Muchos son veraneantes que vienen todos los años y ya son clientes fijos, la mayoría de Madrid», comenta María. Y si en la capital gustan los productos de esta panadería, en los alrededores no iba a ser menos. «Nosotros vivimos en A Coruña, pero los veranos los pasamos en Oleiros y siempre compramos aquí porque está rico que te mueres», indica Cristina Miguélez. De cerca llega también Elena Diéguez, que decidió acudir al local «después de probar una empanada de chicharrones con queso, en casa de una amiga. Estaba increíble y dije: ‘tengo que ir ya a por más. Es que está todo bueno’», indica.

Precisamente, la empanada de chicharrones es una de las que más tirón tiene. «Ahora mismo esa con la de zamburiñas y la de bacalao con pasas es las que más vendemos. Luego también nos piden las milhojas y la torta de larpeira. Digamos que estos productos son los básicos que más nos encargan», aclara María. Pero más allá de esos «básicos», en Lorbé hay mucho donde elegir. «Tenemos unas 25 variedades de empanadas entre las que están las clásicas con pulpo, bonito... y luego mezclas más diferentes como la de cangrejo y gambas, salmón con grelos o jamón ibérico con piña». En la carta de dulces, también hay recetas novedosas. «Hacemos un bizcocho de cerezas con queso que gusta mucho», cuenta María.

HASTA MARBELLA

Tanta fama tienen sus productos que se los piden hasta desde Marbella. «Hacemos envíos a domicilio y tenemos a un señor de Marbella que siempre llama para hacernos encargos. Yo pensaba que tenía un negocio o algo por el volumen tan grande del pedido, pero no, nos dice que es que allí no encuentra una panadería que le guste tanto», explica la hija de los propietarios. Para que el producto no pierda calidad en el proceso trabajan con una compañía que realiza la entrega en solo 24 horas. «Se envía en una caja de cartón y llega en un día. La empanada que hacemos se conserva perfectamente dos o tres días debido al tipo de masa». Precisamente ahí, en la masa, es donde está uno de los factores de su éxito. «La hacemos muy finita. Mucha gente piensa que es de hojaldre, pero no, es una masa normal gramada pero muy fina», aclara María. Además, el local ofrece la opción de enviar el producto «precocinado y envasado al vacío de forma que no pierde calidad», comentan.

Si tienen dudas, pasen por allí y prueben alguno de sus productos.