Hipnotizados por el torno

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M.MORALEJO

CON LAS MANOS EN LA TIERRA Gira el torno, y el mundo, como en el tango de Gardel, ya nada te importa. El milenario universo de la cerámica se abre paso ahora como terapia antiestrés. Hunde las manos en la arcilla y deja volar tu creatividad. Si no te atreves a tanto confórmate con mirar: muchos artistas exhiben su destreza en Instagram.

03 jun 2017 . Actualizado a las 05:35 h.

Te sientas delante del torno con el trozo de barro entre las manos mojadas para que resbale mejor, aprietas, deslizas.... Tu mente se aleja. Tal vez imagines que eres la encantadora ceramista a la que interpretaba Demi Moore en la película Ghost (¿te acuerdas?). Y hasta te parece que a tu espalda va a surgir Patrick Swayze. Pero no, las salpicaduras de barro te harán volver a la realidad, la vasija que ya perfilaba tu imaginación se desmorona entre tus dedos.

No te preocupes, los ceramistas del taller vigués Pirucha11 se ofrecen de guías para descubrirte el lado más relajante y satisfactorio de esta actividad que nos pone en contacto directo con la tierra y nos da la oportunidad de conseguir que de una pella (trozo de barro amasado) salga una pieza personal y única. «Es como jugar, como volver a la infancia y abandonar el estrés diario de un adulto», explican.

Para algunos lo más relajante es el moldeado, otros prefieren la investigación en los esmaltes, y los hay que se sienten felices en el momento de decorar la pieza. Los que usan el torno se rinden a su poder hipnótico. El reto es conseguir hacer real la pieza que cada uno ha ideado en su cabeza. Que el objeto final tenga el tamaño, forma, color y acabado que habías diseñado es casi un imposible. Pero no importa. Esto solo añade ilusión y curiosidad por saber qué se esconde tras la puerta del horno cerámico. «Es un momento único y diría que mágico», dicen en Pirucha11.

Si eres de los que apuestas por el do it yourself y estás en contra del consumismo exagerado, este es tu hobby.

Si no te atreves a mancharte las manos prueba con ejercer de mirón. Instagram es un gran escaparate. Tortus de Copenhague, también conocido como Eric Landon, es uno de los más populares. Con 689.000 seguidores ofrece vídeos de su trabajo que resultan de un atractivo innegable. En España, Abraham Menéndez, Abetheapedeco, un mono que hace cerámica con 32.000 seguidores, da un fantástico toque de humor a su buen hacer.

Mirando hacia el sol naciente déjate deslumbrar por la técnica japonesa del rakú. Consiste en cocer las piezas a 900 grados y extraerlas del horno incandescentes. Después se introducen en un recipiente lleno de viruta de madera. La viruta se incendia y aparece una gran humareda. Tierra, fuego, agua y aire para crear piezas maravillosas. No te pierdas el espectáculo en Youtube.

3 PAUTAS DE CONTROL

1. Paciencia

Aprendes a desarrollar tu paciencia, pues elaborar una pieza de barro lleva su tiempo. 

2. Desafío

El reto es conseguir superarte en cada pieza que realizas y mejorar cada año. 

3. Emociones

Te ayuda a canalizar tus emociones y centrarte en la creación. Estás totalmente absorbido por el quehacer.