Aquí se viene a cantar

Carmen García de Burgos, María Garrido, María Vidal

YES

Marcos Míguez

Aunque puedan parecer dos conceptos incompatibles, hoy en día se puede ir a un karaoke sin temer que te reconozcan al día siguiente. ¿Quieres cantar Love of Lesbian o Raphael? ¡Puedes!

22 abr 2017 . Actualizado a las 20:23 h.

Han sido demasiados años sometidos a la tiranía de Mecano y Álex Ubago. Muchos años intentando memorizar la letra de Mujer contra mujer y Me muero por conocerte. Infinitas noches de fiesta terminadas en un antro de mala muerte cuya puerta había que esquivar las siguientes semanas para evitar ser reconocido tras dejar allí la dignidad y alguna prenda de ropa, casi seguro. ¿Pero cuántos amigos se han hecho al calor de un micrófono y una buena canción hortera? En un intento de hacer las cenas de trabajo y amigos aún más felices, te presentamos algunos locales en los que puedes dar la nota sin perder la vergüenza.

EL «CANTATÚ» PONTEVEDRÉS

Porque ¿a quién le abochorna cantar Algunas plantas, de Love of Lesbian, o La tormenta de arena, de Lori Meyers? A nadie. Hacer eso solo te puede hacer más moderno. Eso es precisamente lo que les ocurrió a Kiko y a Pepo cuando abrieron el Marilyn, hace cinco años. A pesar de no estar situado en el epicentro nocturno de Pontevedra, intentar entrar a partir de las 3 de la mañana puede llegar a ser misión imposible. El secreto está en su cantatú. Matizan sus responsables que no se trata exactamente de un karaoke. No. Es su versión mejorada. Porque, ¿cuántas veces ha agarrado alguien el micro cargado de emoción cantora para empezar a inventarse la letra cuando terminaba el estribillo? Por eso en este pub del casco histórico hacen sus propias canciones y dejan siempre la canción original por debajo. Solo por si el nivel de desafine hace necesaria una pequeña subida de volumen. O por si alguien se olvida de leer la letra en el monitor.

El camino ha sido duro hasta llegar a las mil canciones, y muchos los micros inalámbricos que han terminado en casas ajenas, y regresado al local meses después. Otro medio centenar nunca lo ha hecho. Por eso Kiko y Pepo decidieron limitar la hora del karaoke a las 3 de la madrugada. Desde medianoche y hasta esa hora, eso sí, tú llevas la voz cantante.

J.C

BIEN ENTRADA LA NOCHE

El pub Makumba lleva zumbando en la noche compostelana desde el año 80, con los mejores momentos de la movida, pero siempre al margen del circuito estudiantil. Su decoración, la original, casi se puede considerar vintage, y las mayores reformas desde su apertura tuvieron que ver precisamente con su conversión en karaoke, hace 14 años. Es un local de amplio horario, y en ocasiones se convierte en la última puerta a la que llamar antes de la retirada, pero entre la una y las dos suelen entrar los que de verdad van porque les gusta cantar. Si hay veinte personas, veinte que piden pista.

El nivel es dispar. «Hay noches magníficas, como cuando organizamos concursos, de los que salieron dos o tres cantantes de orquesta; otras veces lo hacen peor, pero hay que aguantar y les aplaudimos igual», sostiene el propietario del local, el veterano Francisco Gerpe. También se admiten las bromas y la fiesta, pero «siempre que no se moleste y que el comportamiento sea correcto». Ahora bien, si el cantante es un petardazo, el pincha juega un poco con el volumen para que no se convierta en una tortura. Los días fuertes son los viernes y los sábados, y ahí sí que se arriman a la barra clientes que solo van a escuchar. Entre los grupos, se ve enseguida quién tiene experiencia y los neófitos. Los que se saben las letras de memoria y los que no dan una a derechas. Y luego están los que les quema el micro y los que no lo sueltan ni a tiros, aunque para eso hay un orden de peticiones que se respeta. Gerpe no recuerda grandes líos, aunque sí dice que en los últimos años han pasado personajes del mundo del espectáculo -cuyo nombre prefiere mantener en secreto- que también dejaron su huella en este local de la rúa Frei Rosendo Salvado.

RAMON LEIRO

En A Coruña hay que cruzar el puente hasta Santa Cristina para poder desquitarse micrófono en mano. Curiosamente esta localidad registra un número de karaokes bastante superior a las de su alrededor, así que es muy difícil venir hasta aquí y no arrancarse. A unos les cuesta más y a otros nos cuesta menos, los hay que necesitan público y los hay que van entre semana para poder entonar a solas. ¡Y los hay muy, muy enganchados que van todos los días! Suso, que lleva 17 años al frente del Lancelot, los escucha a todos, y no es la primera vez que le piden que salga de la barra para hacer un dueto. «Yo tuve el gusanillo, pero ahora ya estoy aburrido. Solo canto cuando necesitan otra voz, para hacer de Pimpinella, con Vivo por ella de Andrea Bocelli o cuando fue el tirón de Operación Triunfo, que había muchos dúos», explica. Por pedir que no falte, Suso lo mismo canta como segunda voz que les graba para tener prueba gráfica de cómo lo hacen. Y ver los avances. «Hay gente que viene todos los días, y que va viendo sus progresos, y va cogiendo canciones nuevas. Sí, sí la gente mejora». Nunca se sabe.

«Es que son artistas realmente», apunta este empresario coruñés, que en su día decidió montar este negocio porque era el tipo de local al que le gustaría ir a él. Y como artistas que son, cada uno tiene su librillo, y su repertorio donde se siente más cómodo. «Tengo un programa que está combinado con Internet, así que puedo poner cualquier canción, incluso las más actuales». Sin embargo, Nino Bravo y Sinatra siguen siendo los reyes de la pista. Quién no ha cantado, en público o en privado, eso de Libre, como el sol cuando amanece... Si ves que controlas mucho la canción puedes prescindir de la letra en la pantalla, pero también al revés, si necesitas un refuerzo puedes cantar con la voz original de fondo. «Hay personas que no necesitan mucho para salir al escenario, otros que así que ven a otro cantar ya empiezan, pero también tengo clientes que necesitan de la soledad del local, que si hay menos gente cantan más; son a los que les gusta mucho cantar y se lo toman muy en serio», comenta Suso. Si ves que no puedes aguantar las ganas, hoy es un buen día para ir. Abre de martes a domingo, ya que los lunes hay que descansar algo la voz. Pero hoy es Saturday Night, ¿te apuntas?