¿Qué tiene que tener un buen amante?

Silvia Ramos

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NOS CONOCEMOS... Al final, todos sabemos lo que prefiere el otro. Y lo que es más importante, lo que no. Por eso es mejor que evitemos seguir solo al instinto. Los expertos hablan. Si eres hombre, vete más despacio. Y si eres mujer, no pongas límites.

11 jun 2016 . Actualizado a las 16:33 h.

Si esto es mucho más fácil de lo que parece. No hace falta un manual del buen amante. Mucho menos debemos de meternos presión. Pero hay cosas básicas. Vamos a profundizar en el abecé del sexo atendiendo, ojo, a las generalidades. Que para gusto los colores... y los azotes. Este texto no va de eso. Va de lo que les gusta al común de los mortales. A ese 90% al que nos enfrentamos de cuando en vez bajo las sábanas. Y para eso, lo primero es diferenciar entre hombre y mujer. De eso dependen las formas. Vamos a empezar por ellos. Si eres varón, acouga un poco. Porque la mayoría vais al pan demasiado pronto. Que no lo digo yo, que lo dice una profesional. La sexóloga Aránzazu García, está más que acostumbrada a tratar estos temas en su clínica de Vigo. Eso sí, advierte: «No se trata de ser el mejor, ese es un concepto erróneo y tóxico. El 90 % de las impotencias no son físicas, sino que vienen por la autopresión», indica. Nada más lejos de nuestra intención, que lo que queremos es poder (y, de paso, hacerlo bien). Volvamos al hombre, que siempre tiene mucha prisa. No es un secreto que la mayoría toca zonas erógenas demasiado pronto. Y no, ellas no suelen estar tan dispuestas al primer manotazo.

 Porque es que ellos no tocan con suavidad. Más bien, estrujan a una. «Les van las cosas más directas, la estimulación más intensa. También hacen todo con mucha fuerza y con un ritmo que tiende a lo frenético», señala. Por si no llegase con el manotazo y las prisas, a ellos les gusta ver. «Necesitan esa estimulación visual y mecánica, de tocamiento de su zona genital», indica la sexóloga, que añade que por eso suelen ser fans de la luz encendida. Cómo no, el hombre está siempre dispuesto a recibir sexo oral. Luego el tema de darlo ya es otra cosa, y los hay que les gusta, pero también existe el perfil de los que no quieren. ¿Y ellas? Pues, como estarás imaginándote a estas alturas de la película, les estimula más bien todo lo contrario. «Piden que el hombre no sea tan directo, y se sienten incómodas cuando él va directo a tocarles una zona erógena. Se ponen a la defensiva porque se sienten como demandadas», explica la experta. Y ojo, que dice que considera que esta conducta de la mujer delata que tiene un problema: «Lo es cuando la mujer frena al hombre, porque vive eso como si fuese algo peyorativo y no lo es. En realidad, es una expresión del deseo del varón. Que sienta ese deseo hacia su cuerpo ni le aporta ni le resta valor a la mujer, y no es algo humillante», declara. Aclarado esto, sigamos. Nos queda claro que, en líneas generales, a ellas les gusta que les entren por lo afectivo.

En este sentido, Aránzazu indica que «es frecuente que las mujeres se exciten con los preliminares, e incluso que pierdan excitación cuando el acto se reduce exclusivamente al coito vaginal. Por eso necesitan a la vez caricias, besos y demás estimulaciones». Llegados a este punto, la experta hace una recomendación para cada sexo. «A ellos les diría que lo hagan el doble de lento de lo que lo suelen hacer. Para ellas, que se den permiso para disfrutar e incluso que vayan a por su disfrute y que no se avergüencen. De hecho, cuando se les nota es muy excitante para el hombre». Pues ya sabéis... a hacer los deberes.

CLAVES PARA ELLAS

1. Poco a poco

La mayoría piden que él no sea tan directo. Muchas mujeres se ponen a la defensiva porque se sienten como demandadas, y eso no las excita. 

 2. No al «manotazo»

Algo parecido les pasa cuando les echan la mano a una zona erógena de pronto y con fuerza. No digieren bien ese arrebato de pasión y se sienten incómodas.

3.Entran desde lo afectivo

Lo que excita a la mayor parte de las mujeres es la suavidad, la ternura y las muestras de cariño. También les motivan las muestras de valoración hacia ellas.

4. Preliminares, por favor

Derivado de lo anterior, ellas necesitan los preliminares para meterse en el encuentro. Cuando el coito es solo vaginal, suelen perder excitación.

5. Sexo oral

Aunque no constituyen la mayoría, la experta Aránzazu García asegura que a algunas les cuesta recibirlo y también hacérselo a sus parejas masculinas. 

 CLAVES PARA ELLOS

1. Van al grano

La estimulación masculina suele ser directa. Es además mucho más intensa, y por eso necesitan menos preliminares que las mujeres.

2. Lo hacen rápido y fuerte

El ritmo masculino es rápido y frenético. También les encanta tocar mucho y con fuerza, al igual que durante todo el encuentro, y besar con intensidad.

3. La luz, mejor encendida

Les entra todo por los ojos. Para ellos es básica la estimulación visual, por eso les excita ver a su pareja disfrutar y dejar la luz encendida para no perder detalle. 

4. Les gusta la «mecánica»

Si necesitan la estimulación visual, también la mecánica. Tienen predilección por tocarse o que les toquen en la zona genital durante todo el encuentro.

5. Sexo oral

En esto sí que no fallan. Por lo general, les cuesta hacérselo a la pareja. Ahora sí, recibirlo les encanta a la inmensa mayoría de los varones. No son listos ni nada...